Esfuerzos infructuosos
Los esfuerzos del Gobierno han dado hasta ahora pocos resultados. En los últimos meses del año pasado se organizó una campaña para recuperar ex profesores parados. Desde la Secretaría de Estado se enviaron 150.000 cartas personales a titulados que por diversas circunstancias habían abandonado las aulas. La iniciativa se concretó en la incorporación de tan sólo 312 antiguos maestros, en su mayoría mujeres con una media de 40 años que quieren trabajar únicamente a tiempo parcial. Las perspectivas a medio y corto plazo tampoco son muy esperanzadoras. Según los cálculos del sindicato, en el año 2002 faltarán más de 40.000 profesores, sobre todo para las escuelas de primaria.
Mientras encuentra mejores soluciones, el ministerio, que ha hecho una importante reserva para educación en los presupuestos de este año, ha lanzado estos días una nueva campaña entre los jóvenes estudiantes para tratar de mejorar la imagen que tienen del sector y animarles a hacerse profesores.
Con la esperanza de que el trabajo mejor pagado atraiga a los maestros que aún optan por quedarse en casa, una escuela de primaria ha lanzado un llamamiento a las empresas privadas para encontrar un patrocinador que le pague los profesores extras que le hacen falta.
