CiU apuesta por asegurarse la investidura pero descarta un gobierno de coalición

VIENE DE LA PÁGINA 1 Hoy se inicia en el Congreso el debate de los Presupuestos Generales del Estado y el PP necesita el voto de los nacionalistas para sacarlos adelante. CiU ha anunciado que votará a favor después de haber conseguido que Cataluña aglutine el 16% de las inversiones totales del Gobierno central en España.

Para ser investido presidente, Pujol necesita obligatoriamente en la primera votación obtener la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 68 diputados. Esto significa que el PP o ERC deben votar a favor. En la segunda sesión, tan sólo se requiere la mayoría simple, lo que Pujol puede conseguir con la abstención de uno de los dos grupos, que tienen 12 parlamentarios cada uno. CiU obtuvo en las elecciones del 17 de octubre 56 diputados, cuatro menos que en la anterior legislatura.

Los nacionalistas no están por firmar un pacto de gobierno con ninguna fuerza política. Josep Antoni Duran Lleida, desde las páginas de La Vanguardia, volvió a apostar ayer por configurar un Gobierno monocolor de CiU para conseguir, según sus palabras: "optimizar el doble objetivo de priorizar la viabilidad del programa [de CiU] y de no alejarnos de la posición decisiva de la política española". La coalición que lidera Pujol se inclina más por establecer pactos coyunturales a derecha e izquierda y repetir la experiencia de la anterior legislatura.

Moción de censura

Esta estrategia -consideran desde las filas nacionalistas- es la que les otorgará solidez para gobernar durante los cuatro años. En cambio, Pasqual Maragall, en una entrevista publicada por El Periódico, dejó entrever que el PSC podría presentar una moción de censura a lo largo de la legislatura. "Puede pasar que alguien diga que el Gobierno no va, y que promueva una moción de censura. En este caso, sería lógico que presentara como candidato al que ha ganado en votos [la lista de PSC-Ciutadans pel Canvi]", afirmó.

En la entrevista, Maragall reclamó para su partido el apoyo de ERC, y repetir la situación de 1980 cuando los independentistas optaron por CiU, que fue la lista más votada pese a que el resto de partidos de izquierda tenían una clara mayoría.

Carod Rovira se manifestó ayer a favor de configurar en la Generalitat un Gobierno de coalición e ironizó sobre la preferencia de CiU por crear una mayoría nacionalista en el Parlament. "Ignoramos los motivos", afirmó el líder de ERC, "de esta conversión repentina de CiU a la causa nacional. La fórmula que ahora pretende [CiU] convertir en mayoría gubernamental estable ya existía en la legislatura anterior".

En cuestiones de autogobierno, el secretario general independentista apostó en la entrevista por "dejar las manos libres a Cataluña para que encuentre su propio encaje, no en el Estado español, sino en Europa". Por su parte, Duran Lleida reconoció que las propuestas de CiU del pacto fiscal y del autogobierno requerirán el máximo consenso parlamentario. "Soy consciente de la complejidad de lograr el máximo consenso posible pero hay que trabajar para dejar ahí las pestañas".

Estas palabras de Duran contrastan con lo mantenido la pasada semana por Jordi Pujol, quien recalcó, respecto a las reivindicaciones nacionalistas, que la mayoría parlamentaria es de 68 votos. "La República francesa aprobó por un voto", ejemplificó el líder de CiU.

Sobre la sucesión de Jordi Pujol como líder de la coalición, Duran Lleida declaró en la entrevista que si alguna vez llega a ser candidato a la presidencia de la Generalitat debe serlo no sólo por Unió sino también por Convergència y obtener el respaldo absoluto de este partido.

El líder de Unió desmintió que CiU hubiera sufrido en las elecciones autonómicas una sangría de votos y menos como consecuencia de los pactos con el PP en el Gobierno central. Duran apostó por que la coalición modifique su mensaje para acercarse a las personas procedentes de fuera de Cataluña "que tienen como lengua materna el castellano y que no tienen como referente nacional único Cataluña". "Tenemos que potenciar nuestro acento social", afirmó, "nuestro lema Primero las personas. Si no es así nunca suscribirán el Primero, Cataluña", en referencia a los lemas que CiU usó en la campaña.