El periódico de Berezovski implica al propio magnate en la guerra

Resulta casi increíble, pero, durante más de una semana, ha pasado inadvertido un artículo de Vitali Tretiakov, director de Nezavisimaya Gazeta, en el que, el pasado día 12, se sostenía que esta guerra es resultado de una conspiración del Servicio Federal de Seguridad (FSB, heredero del KGB soviético) en colaboración con el magnate Borís Berezovski, propietario del periódico.Merece la pena reproducir textualmente un párrafo de ese texto: "Es evidente que a los chechenos les atrajeron a Daguestán, se les dejó que se metiesen en esa aventura para contar con una razón legal que permitiese restaurar el poder federal en la República e iniciar una lucha activa contra los terroristas. Está claro que fue una operación de los servicios secretos (no confundir con los atentados contra bloques de viviendas) sancionada políticamente al máximo nivel".

En cualquier otro periódico, por ejemplo en el Moskovski Komsomolets, en guerra abierta contra Berezovski, esta bomba habría tenido la pólvora mojada. En el diario del propio magnate, sin embargo, las connotaciones son tremendas: ¿será, después de todo, la guerra de Chechenia un montaje de espías e intrigantes?

Tretiakov descarta que su jefe (que sin duda dio luz verde al artículo) fuese utilizado por el FSB y afirma que "lo más probable" es que hubiese una actuación conjunta.

Basáyev y los suyos, instrumentos estúpidos de la supuesta conjura, no salen muy bien parados. Ya están purgando su ingenuidad. Muchos rusos y chechenos han pagado y siguen pagando con su vida.

Estas cosas se publican en la misma Rusia, cuyo Gobierno acusa a la prensa occidental de exagerar sobre los escándalos. Y no pasa nada. Habrá más. Se ha abierto la campaña electoral, y están en juego la Duma, con elecciones previstas para el próximo mes de diciembre, y, sobre todo, el Kremlin, donde habrá relevo en el 2000.