"Ya no me preocupa el halago del "cultito"

Es uno de los ilustradores de mayor prestigio internacional. Las cuidadas ediciones de sus libros alcanzan los 100.000 ejemplares y le convierten en un cotizadísimo artista en países como EE UU o Alemania. Las trazas físicas de Luis Royo (Olalla, Teruel, 1954) lo sitúan entre un senador romano y un elfo de Tolkien. Comenzó como pintor cercano al pop crítico de Arroyo o del Equipo Crónica en los primeros setenta. Un pintor de galerías. Pero al descubrir artistas del cómic como Möebius vio abrirse las puertas del cielo. Tras una fulgurante carrera como dibujante en El Víbora, Rambla, Heavy Metal, Comix International o Cimoc se decantó por la ilustración. Desde 1990 realiza libros de artista donde mezcla textos y pinturas sobre sus mundos fantásticos e inquietantes donde las mujeres, poderosas y carnales, son claras dominadoras. Hoy presenta en Málaga su nuevo libro Prohibited Book (Norma) en la librería Norma Cómics.Pregunta. En este libro plantea sus tesis sobre el erotismo.

Respuesta. Es un libro muy experimental, donde he buscado el elemento sexo sin adornos. Es menos narrativo que los anteriores.

P. Sus mujeres son bombas sexuales.

R. Antes me mandaban cartas feministas poniéndome verde. Y pasa que después compran estos libros muchas chicas. Quizá porque pinto una mujer que no está sometida al héroe, que es dominadora. Como me ha tocado el papel de hombre en esta vida, asumo que me atraen las mujeres, y las pinto.

P. ¿Le que en España sólo le conozcan los especialistas?

R. Es cuestión de mercado. Los americanos y los alemanes pueden pagar esto y allí estás muy cotizado. En España, el mercado es más de reventa. No creo que haya razones más oscuras.

P. A los ilustradores aún se les considera artistas menores...

R. Al principio me preocupaba el halago del cultito. Ahora no. Ya no me sirve decir que he expuesto en tal sitio y han ido a ver mis cuadros cuatro. La parafernalia de la cultura oficial no me interesa. Si vendo mis libros es porque gusta lo que hago y porque yo me lo curro. La industria tiene su barro, pero es un mundo más real.

P. Muchas de estas ilustraciones son óleos originales y tienen referencias de la pintura barroca, del surrealismo.

R. El óleo es la técnica reina. Yo saco influencias de muchos lugares. Y hago muestras de originales, normalmente fuera de España. Desde hace 15 años la ilustración se ha independizado de la literatura y el texto. Carteles, trading cards, alfombrillas de ordenador... son imágenes que les gustan a la gente y punto.

P. Si viviera en la Edad Media le quemaban vivo.

R. Me gusta dar caña. Y la verdad que hace tiempo que la política me deja frío. Sin embargo me siguen inquietando los manejos de la religión y la Iglesia. Así que si puedo provocar y tocar un poco las pelotas pues lo hago.