Cuando el sexo se teje en la red

El sexo es una locomotora económica de Internet. Así de categóricos lo afirman sociólogos, gentes de negocios y, por supuesto, los internautas, quienes alimentan esas 10.000 páginas electrónicas con ingredientes sexuales que se tejen cada día en la red mundial de comunicaciones. Una red en la que el 40% de los usuarios españoles visita webs eróticos y donde el ordenador puede ser para muchos internetadictos un apéndice corporal de placer."El aforo del Bagdad son 70 butacas, pero en la red mi público es mundial", dice Juani de Lucía, la propietaria de este veterano local porno de Barcelona, quien no ha dudado en convertirse en madame cibernética. El Bagdad tiene unos reservados donde 24 horas al día el espectáculo sexual se sirve en telebandeja a los abonados gracias a micrófonos y minicámaras, y la propia Juani participa en el chat. "El cliente realiza sus propias fantasías, se siente protagonista", explica, alabando las ventajas de la interactividad: "Es más caliente que ver un vídeo".

Para Francesc Sol, chatear es ni más ni menos "como hablar en un bar", aunque las conversaciones tienen más intensidad. "La gente te cuenta cada cosa...", dice este internauta de otros navegadores, que se amparan en el anonimato para trasvestir su personalidad. Y hace una prueba: entra en un chat con su nombre y nada pasa; pone "rubia viciosa" e inmediatamente le contesta un chico, buceando en el ordenador en su lugar de trabajo. Es uno más del montón de usuarios de Internet que se conectan desde la oficina, incluso puede ser uno de los 11 millones de enganchados, con una dependencia psicológica (ya tratada en clínicas)que no la frena ni el pago de enormes facturas de teléfono. A otros, como a Iván (catalán) y Marianela (panameña), sus ciberconversaciones les llevaron al matrimonio.

Éstos datos surgen en Amor y sexo en la red, el reportaje que esta noche (22.00) emite Código +, espacio mensual de investigación periodística de Canal +. Este reportaje, realizado por Capa TV, lleva a cabo un minucioso y ágil recorrido por Internet en España y en Estados Unidos.

"Allí hace mucho tiempo que la tele ha dejado de ser la niñera; ahora el papel de la babysitter lo ocupa el ordenador", comenta Josep Morell, responsable de este trabajo de Capa. Morell suscribe el planteamiento de sus entrevistados: "Es necesaria una educación sobre las ventajas y los peligros de la red", y evita "demonizar a Internet", ya que apuesta por sus enormes posibilidades. "Se ha convertido en una herramienta de trabajo. El 70% de las historias que salen en este programa las hemos encontrado navegando", comenta.

Esta navegación les permite a los agentes del FBI y de la Guardia Civil localizar a los delincuentes informáticos y a los "depredadores" que abusan de niños, quienes dan inocentemente sus datos personales a quienes saben mentir muy bien a través del teclado, como advierte una investigadora.