HB promueve la abstención en las generales para frenar "el intrusismo español"

La Mesa Nacional de Herri Batasuna ha formalizado en un documento remitido a sus bases una propuesta para propugnar la abstención en las elecciones generales del año próximo. Los radicales volverían así a su postura contraria a la participación electoral mantenida en los primeros comicios democráticos de 1977 por los partidos que luego constituyeron la coalición, luego rectificada con su concurrencia a todas las llamadas a las urnas, incluido el referéndum sobre la Constitución del año siguiente. HB ha mantenido sus escaños vacíos, salvo esporádicas apariciones, en Madrid y en la Cámara de Vitoria, donde no ha normalizado su presencia hasta esta legislatura. Esta postura abstencionista pretende "quitar legitimidad al intrusismo español en el proceso vasco" y "abrir el camino a la construcción nacional". El dirigente Karmelo Landa aseguró, en una entrevista en el diario Gara, que la dirección abertzale está "absolutamente unida" en torno a este planteamiento.Con toda probabilidad, HB (o su sigla parlamentaria EH) se presentará a las elecciones para aprovechar los beneficios de la campaña y retirará a última hora su candidatura. HB efectúa este giro en su comportamiento en el curso del debate interno que debe enterrar oficialmente la doctrina Oldartzen, ya abandonada en la práctica, y elegir una nueva Mesa Nacional a final de año. Ésta será de nuevo una dirección provisional, ya que los abertzales proyectan embarcarse en un proceso de reagrupamiento de fuerzas que se reclaman de izquierdas y con sensibilidad nacionalista. Se trataría de una especie de refundación de la izquierda abertzale, en la que desaparecerían las siglas de HB y EH, según informó ayer el diario Deia.

Arzalluz ataca a Aznar

Mientras, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, criticó ayer la actitud inmovilista del Gobierno del PP en el proceso de pacificación vasco y acusó a José María Aznar de "no tener prisa" en acabar con la violencia. El líder peneuvista advirtió también a ETA: "No vamos a aceptar el tic-tac de nadie, y menos el de una pistola cuando se trata de trabajar por la paz de Euskadi".

Arzalluz participó en la inauguración del nuevo batzoki (sede del partido) de Zumaia (Guipúzcoa) y en su mitin censuró la política del PP, por resistirse a reconocer el problema político vasco, y la estrategia radical de HB, pues ésta persigue "avasallar" a los nacionalistas moderados. El líder del PNV interpreta que el Gobierno de Aznar no se ocupa del problema de la violencia porque el escenario donde actúa ETA es Euskadi y porque "la mayoría de los muertos son nuestros, las inversiones que se ahuyentan son de este país y los empresarios que tiemblan también son de aquí".

Arzalluz aseguró que durante el Gobierno socialista existía una "línea de comunicación con ETA" que se rompió con la llegada del PP al poder por "miedo político y a sufrir un desgaste electoral". También se refirió al ministro de Interior, Jaime Mayor, cuya receta para alcanzar la paz consiste en "liquidar a ETA" y "evitar el diálogo con el PNV" porque "los nacionalistas nunca se van a unir". Arzalluz criticó a ETA por "lanzarse a la conquista armada", en lugar de optar por "la vía práctica", como su partido.