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Carretas de exposición

En la iglesia del antiguo convento de Los Remedios de Sevilla -el único elemento que permanece en pie del conjunto levantado en 1573 por los Carmelitas Descalzos-, se ha abierto el Museo de Carruajes, el primero de este tipo en España. Una veintena de carrozas conforma de momento la colección con la que se quiere "acercar el mundo de los enganches tanto al aficionado como al público en general", según explica su gerente, Gonzalo Calvo. El museo, una iniciativa del Real Club de Enganches de Andalucía, se ha formado con carruajes cedidos por los socios del club. Son piezas de los siglos XVII al XIX de los más diversos tipos: desde los coches urbanos, de paseo y viaje a los carros de campo o los carruajes deportivos y de caza.

"Pretendemos que entre en el circuito de los museos de la ciudad como un elemento turístico más ya que se trata de dar a conocer algo muy tradicional en Andalucía como es el carruaje", añade Calvo, quien destaca que se trata del único de su especie en España. "Está el Museo de las Carrozas de Madrid, pero son carruajes reales. En Lisboa y en Viena también hay otros", explica Gonzalo Calvo.

El gerente recuerda que Sevilla es una de las pocas ciudades en que se conserva un transporte de tracción animal, como son las manolas, aunque su uso sea ahora turístico. "Hasta los años sesenta se han utilizado como medio de transporte carruajes combinados con motor de explosión, ya fuera para transportar hielo, aceite, adoquines, o incluso para labores de riego, como las galeras", comenta.

El museo, diseñado por el arquitecto Juan Ruesga, se divide en tres salas. La primera se dedica a los coches urbanos, de paseo y viaje como el Omnibus, utilizado desde 1662 en París como vehículo público para recoger pasajeros en la estación de ferrocarril.

También se pueden contemplar algunos landós -cuyo nombre procede de la ciudad alemana de Landau-, un coche de ceremonia utilizado desde el siglo XVIII para paseos urbanos en invierno y como vehículo de viaje. La Reina de Inglaterra utiliza este tipo de coche para ceremonias oficiales.

La pieza más valiosa es la carroza del Sagrario, una berlina de principios del XIX cedida por los infantes Carlos de Borbón y Luisa de Orléans a la Hermandad del Sagrario. La carroza, que se encontraba hasta ahora en el apeadero del Real Alcázar, será restaurada para que pueda salir en procesión.

En esta misma sala se exhibe un Hansom-Cab, un coche de punto destinado al servicio público en la Inglaterra decimonónica también llamado "taxi de Londres". Las otras dos salas se destinan a los carros de campo, deportivos y de caza.

Los responsables del museo tienen intención de ampliar la colección y organizar asimismo exposiciones temporales: "Está previsto crear una especie de escuela para el aprendizaje de los oficios relacionados con los enganches como la ebanistería, la guarnicionería, etc. Las exposiciones serán rotativas tanto de coches como de otros elementos, agrega el gerente.

El Museo de Carruajes abre todos los días de la semana. Las tardes se reservan a las visitas concertadas.

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