Almunia promete 200.000 plazas para los ancianos y asistencia domiciliaria a los inválidos

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se compromete a crear una amplia red de servicios sociales, que abarcaría desde el cuidado de los bebés hasta la asistencia a ancianos y discapacitados, durante su primera legislatura como presidente del Gobierno si los ciudadanos le otorgan la confianza en los comicios legislativos de la primavera próxima. Escuelas infantiles de cero a tres años; 200.000 nuevas plazas públicas en residencias de la tercera edad, y teleasistencia domiciliaria para los 1,1 millones de españoles que no pueden valerse por sí mismos concretan la propuesta.

"Cuando el PSOE llegó al Gobierno, en 1982, teníamos claro el orden de prioridades en la construcción del Estado de bienestar: educación, sanidad y protección de los más desfavorecidos, especialmente los pensionistas. Tuvimos que aparcar una reforma importantísima, la de los servicios sociales, que ahora estamos en condiciones de acometer". Así resumió el candidato socialista la propuesta sobre política familiar aprobada ayer en el III Encuentro sobre el Programa Electoral Socialista, celebrado en Madrid.El compromiso de Almunia se basa en la necesidad de descargar a las familias de funciones que corresponden al Estado. Entre otras razones, porque es la única forma, dijo, de convertir en un hecho la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La labor del cuidado de los bebés, ancianos, enfermos o discapacitados continúa recayendo sobre la mujer. Por tanto, sigue en clara desventaja para acceder al mercado laboral, a su desarrollo pleno como persona y, en definitiva, "a su derecho a ser más feliz". La derecha, prosiguió el candidato, cree que ésta es la situación normal y lógica en la estructura familiar, "porque siguen anclados en el modelo del siglo XIX". Y también porque "su neoliberalismo les lleva a enfatizar en la privatización de todos estos servicios, eludir la responsabilidad del Estado y actuar con la consigna del sálvese quien pueda".

Financiación

Los socialistas piensan que la actual bonanza económica permite disponer de financiación suficiente para que el Estado asuma servicios que le son propios y que como tales funcionan en Europa. Entre ellos, la creación de una extensa red de guarderías para niños de cero a tres años, cuando comienzan la etapa preescolar.

La mayor inversión se destinaría, sin embargo, a mejorar la calidad de vida de los ancianos. En un doble sentido: aumentando la oferta pública de plazas en las residencias de la tercera edad y ayudando en el domicilio a aquellos ancianos que lo necesiten. "Me comprometo a poner en marcha en el primer año de la próxima legislatura un número de plazas equivalente al 80% de la media de la Unión Europea", dijo Almunia. Esta promesa la tradujo después el secretario de Economía, Juan Manuel Eguiagaray: algo más de 200.000 nuevas camas.

Un amplio servicio de teleasistencia domiciliaria fue otra de las grandes promesas del candidato. Ésta permitiría crear centenares de empleos, coordinados desde los ayuntamientos, que se encargarían de numerosas tareas de auxilio social: desde la asistencia posparto hasta el cuidado de minusválidos psíquicos o físicos. Según las estimaciones del PSOE, actualmente 1,1 millones de españoles no pueden valerse por sí mismos. A éstos habría que añadir una atención especial para los 1,8 millones de españoles mayores de 80 años.

Almunia anunció también su propósito de suprimir una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno de Aznar en materia fiscal, según la cual "los contribuyentes cargan con las familias numerosas de los ricos", dijo. El secretario general del PSOE considera discriminatorio que cuantos más hijos tienen los españoles de más ingresos, mayor es también la desgravación fiscal. "Nuestra propuesta es unificar las bonificaciones: a tanto por hijo, independientemente del nivel de renta".

Esta serie de medidas permitieron a Almunia afirmar que el PSOE es el partido "que defiende de verdad a las familias". "Lo hace", añadió, "pensando en el siglo XXI, donde la tolerancia permite a cada cual vivir la institución como mejor la entiende. Parejas de hecho, familias monoparentales, homosexuales... Todos somos ciudadanos con idénticos derechos".