El fiscal pide 716 años de cárcel para dos etarras por el atentado de Córdoba

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado penas que ascienden a 358 años de cárcel para cada uno de los miembros del comando Andalucía de ETA, Mikel Azurmendi Peñagaricano y Maite Pedrosa Barrenechea, como presuntos autores del atentado terrorista perpetrado en Córdoba el 20 de mayo de 1996 y en el que murió el sargento del Ejército Miguel Ángel Ayllón. Éste fue el primer atentado de la banda terrorista tras la llegada al Gobierno, hacía dos semanas, de José María Aznar.

ETA intentó una masacre en Córdoba con dos coches bomba cargados con 200 kilos de amosal reforzado, que quería haber hecho estallar al paso de un autobús militar que trasladaba a 20 oficiales y suboficiales a la base de Cerro Muriano. Un fallo en el mando a distancia evitó que explosionara la potente carga, pero sí accionó otro pequeño artefacto con ocho kilos de amosal y metralla escondido en un contenedor de basura. Como consecuencia de esta explosión murió el sargento Miguel Ángel Ayllón, que esperaba el autobús militar en la avenida Carlos III de Córdoba, y resultaron heridos el capitán Antonio Duque, el alférez Antonio Granados y un matrimonio que circulaba en su vehículo en el momento de la explosión.Los etarras procesados llegaron a Córdoba días antes del atentado, por indicación de José Javier Arizcuren Ruiz, en situación de rebeldía. Con ayuda de Asier Ormazábal, también en situación de rebeldía, los terroristas colocaron las bombas. Azurmendi marchó a Sevilla y Maite Pedrosa a Málaga. Asier Ormazábal se quedó en Córdoba y provocó la explosión.

El fiscal acusa a Mikel Azurmendi y a Maite Pedrosa, que serán juzgados el 26 de octubre, de un delito de atentado contra miembros de las Fuerzas Armadas con resultado de muerte del sargento Ayllón, de 24 asesinatos en grado de tentativa, estragos, robo y sustitución de matrículas.