Cuesta abajo

Las repetidas advertencias sobre la altura y fragilidad de las cotizaciones en la Bolsa de Nueva York han acabado calando en los inversores, que ya venden sus títulos un tanto indiscriminadamente y provocan el efecto que más temían: la caída de la bolsa. El índice Dow Jones de valores industriales llegó a caer en esta última sesión hasta 240 puntos, el 2,30%, aunque poco después se recuperaba ligeramente. Al cierre, volvió a bajar, un 2,59% (266,90 puntos). El índice Nasdaq, que representa a los valores tecnológicos, llegó a caer hasta el 3,65%, para cerrar con un recorte del 2,67%. En sólo cuatro sesiones, la Bolsa de Nueva York ha perdido más del 5%.Como cabía suponer, la debilidad del mercado estadounidense se ha trasladado a las bolsas europeas, aunque en muy distinto grado. La Bolsa de Madrid perdió el 1,74% al cierre, pero durante mucho tiempo cayó más del 2%. Los inversores españoles tenían motivos sobrados para reducir posiciones en renta variable, debido al IPC de septiembre, con el 0,2% que sitúa la tasa interanual de inflación en el 2,5%.

Las medidas contra la inflación aprobadas ayer por el Gobierno también le hicieron daño a la bolsa. La cotización de Telefónica bajaba al cierre de la sesión el 4,21%, al adelantarse los plazos de uno de los factores negativos que todos los análisis reflejaban a medio plazo para esta sociedad, la reducción de tarifas locales.

Uno de los pocos datos positivos de esta jornada fue el descenso en la rentabilidad de la deuda a 10 años en el mercado secundario, que terminaba en el 5,62%, cuatro centésimas por debajo del nivel del jueves.

La contratación en el mercado continuo fue de 155.787 millones de pesetas efectivas, 936,29 millones de euros, de los que dos tercios, 100.000 millones de pesetas, se concentró en cinco valores como consecuencia del vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes.

La Bolsa de Madrid ha perdido el 3,82% en esta semana y baja el 2,91% en el conjunto del ejercicio.