Andalucía, mejor

LUIS ÁNGEL HIERRO

Como era de esperar, el IPC de septiembre para nada acompaña al eslogan del Gobierno "España va bien". De hecho, la inflación comienza a campar a sus anchas en nuestra economía y ya son muchos, incluida la UE, los que comienzan a advertir de un necesario cambio de rumbo en la política económica española. "El regalo" hecho en el IRPF, junto con la caída de tipos de interés, impuesta por la UM y por el buen comportamiento de la inflación en la mayoría de los países de la Unión, ha producido una expansión de la demanda que unida a la subida del petróleo está llevando a nuestra economía al desequilibrio. Esta situación de descontrol, tal como se ha puesto de manifiesto desde Europa, sólo puede tener solución con una contracción del déficit público vía recorte del gasto o aumento de los impuestos directos. Y evidentemente ninguna de las dos soluciones es factible para el Gobierno a tan escasos meses de las generales.

Sobre esta perspectiva, lo que sigue resultando cierto es que el comportamiento en los precios es sensiblemente mejor en Andalucía que en el resto de España, debiéndose ello fundamentalmente al mayor control del gasto público, como consecuencia del proceso de recorte al que se ve sometida nuestra comunidad tanto en la financiación autonómica como en la inversión del Estado. En definitiva, menos inflación porque el sector público gasta menos, que es la receta propuesta por la UE y que sufrimos las andaluces discriminatoriamente.