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Sumitomo y Sakura firman la tercera gran fusión bancaria en Japón desde agosto

Los bancos japoneses Sumitomo Bank y Sakura Bank anunciaron ayer su fusión, en una operación -la tercera en el sistema bancario japonés desde agosto- de la que nacerá la segunda entidad del mundo, con unos activos de 925.233 millones de dólares (144,3 billones de pesetas, 867.478 millones de euros) y 31.300 empleados. El nuevo banco ocupará el segundo lugar en la clasificación mundial, tras la entidad resultante de la fusión, Dai Ichi Kangyo-Fuji-IBJ, anunciada en agosto. Desplaza de dicho puesto al Deutsche Bank.

La fusión Sumitomo-Sakura sigue a las realizadas en agosto por Dai Ichi Kangyo-Fuji-IBJ y este mismo mes de octubre por Asahi y Tokai. La operación muestra que las entidades niponas han entendido el mensaje lanzado por el Comité de Reconstrucción Financiera de Japón (FRC, según sus siglas en inglés), que se ocupa de hacer frente a la crisis financiera que atraviesa el país y que pidió a la banca fortalecer sus coeficientes de garantía para poder recibir fondos públicos. La banca japonesa vuelve a colocar dos entidades a la cabeza de la clasificación mundial. El nuevo consorcio bancario, que se consolidará en abril del año 2002, tendrá como objetivo primordial competir en el mercado japonés, pese a que su tamaño le posibilita fajarse con sus rivales internacionales. El proyecto tendrá su coste, especialmente, en Japón. Sumitomo, con sede en Osaka y Sakura, con sede en Tokio, tienen previsto cerrar 183 sucursales, de ellas 32 fuera del país. Además, prevé suprimir 9.300 empleos, la mayor parte de los mismos, 6.300, de aquí hasta marzo del año 2002.

"Ambos bancos [Sumitomo y Sakura] acordaron formar una alianza global con el objetivo de una integración de sus actividades", señaló un portavoz de Sumitomo. "No podemos lograr los beneficios de una integración sin convertirnos en una única entidad", afirmó, por su parte, el director de Sakura, Akishige Okada.

Sumitomo ha colaborado en la financiación de una veintena de grandes empresas japonesas como el fabricante de productos electrónicos NEC, y es el principal banco de la comercializadora Sumitomo Corporation. Cuenta con unos activos de 481.308 millones de dólares (75,08 billones de pesetas, 451.264 millones de euros).

Sakura, que atraviesa por una delicada situación financiera, forma parte del conglomerado empresarial y financiero Mitsui, que incluye 22 firmas en sectores como el inmobiliario y los seguros, además de los grandes almacenes Mitsukoshi, la papelera Oji y el fabricante de automóviles Toyota. Maneja unos activos de 441.121 millones de dólares (68,8 billones de pesetas, 413.585 millones de euros).

Como el resto de la banca japonesa, ambas entidades están lastradas por un importante volumen de créditos impagados. En el caso de Sumitomo, los impagados se calcula que ascienden a 18.600 millones de dólares (2,9 billones de pesetas, 17.438 millones de euros), y en el caso de Sakura, a 16.800 millones de dólares (2,6 billones de pesetas, 15.751 millones de euros).

Según los analistas, la fusión de ambas entidades se ha visto acelerada por la posibilidad de que Sakura, el socio teóricamente más débil, cayera en las redes del Sanwa Bank, rival directo de Sumitomo. Las autoridades japonesas, a través del primer ministro, Keizo Obuchi, recibieron la noticia de la fusión con satisfacción, y la Bolsa de Tokio corrigió la tendencia a la baja y ganó un 0,15%.

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