"Cuando hablas de Cataluña, todo el mundo piensa en Barcelona"

Carme Arroyo (Lleida, 1971) trabaja en una oficina de una entidad financiera en Lleida, ciudad en la que reside.Pregunta. ¿Consideras especiales las próximas elecciones?

Respuesta. Quizá tienen más relieve por el hecho de que se presenta Maragall, que también es carismático.

P. ¿Percibes una diferenciación clara entre izquierda y derecha en esta campaña?

R. La izquierda-izquierda son hoy en día partidos minoritarios. La derecha y la izquierda mayoritarias tienden al centro. CiU y el PSC no tienen una diferenciación clara.

P. ¿En qué diferencias a Pujol y Maragall?

R. Cataluña tiene una visión de Pujol. De Maragall sólo hay una visión general desde Barcelona.

P. ¿Cómo ves a Maragall desde Lleida?

R. Lo veo como un señor que ha hecho cosas importantes para Barcelona. Pero no sé hasta qué punto tiene una visión de Lleida, una ciudad más pequeña, con un perfil agrícola y con unas necesidades diferentes. Aquí es importante el precio del cerdo, cómo va la fruta... en Barcelona quizá no comprenden todo esto. Aún no hay una idea global de Cataluña. Cuando vas al extranjero y hablas de Cataluña, todo el mundo piensa en Barcelona, y hay gente que se extraña de que Lleida y Tarragona sean también Cataluña.

P. ¿Cómo dibujarías el pujolismo tras 20 años?

R. En todo hay cosas buenas y malas; 20 años es mucho tiempo. La evolución de Cataluña siempre se ha hecho con Pujol, por lo que, para la gente de a pie, se produce una relación entre la idea de evolución y Pujol. Si el primer presidente hubiera sido Maragall, quizá ocurriría lo mismo con éste. Lo más positivo de Pujol, en todo caso, es que es catalán por encima de todo, aunque quizá lo son los otros políticos. Pero Pujol ofrece esa imagen, y la gente, en este tipo de elecciones, no vota un partido, vota una imagen.

P. ¿Qué imagen diferenciada recibes así de Pujol y Maragall?

R. A los dos les veo como una cosa forzada. Por ejemplo, la proximidad que ahora tienen ante todo el mundo no creo que dure mucho tras las elecciones.

P. ¿Te parece positivo o negativo que un político esté en el poder durante 20 años?

R. Debe de ser democrático. Pero Pujol, como cualquier otro político, puede adoptar una posición de creerse insustituible, y eso no es bueno. En todo caso, para mí, que no soy extremista, considero que estos 20 años han ido bien. Se ha trabajado por Cataluña y por la gente que vive en Cataluña.

P. ¿Cataluña ha solucionado su encaje en el Estado?

R. Sí. La gente de mi edad tiene un sentimiento catalán, y mientras exista este sentimiento, Cataluña estará garantizada. Lo fastidioso sería que las nuevas generaciones no lo sintieran.

P. ¿Cómo es ese sentimiento?

R. Tengo la sensación de que Cataluña es más industrial, más cosmopolita, y que los catalanes tenemos unas ansias de superación que quizá otras comunidades tienen, pero que yo desconozco. Hay otro sitios, como Bilbao, Madrid... que pueden tener esa evolución, no obstante.

P. ¿Votas generalmente?

R. Siempre. Es uno de los derechos que tenemos y se han de ejercer para después poder opinar.

P. ¿Votarás en las próximas elecciones?

R. Sí. El voto es secreto, pero te diré que votaré a quien creo que puede ejercer más presión para defender los intereses de Cataluña, que son nuestros intereses.