Fomento convocará en noviembre el concurso para la cuarta licencia de móviles

La nueva generación de telefonía móvil nacerá oficialmente en España en la última quincena de noviembre. Ésa es la fecha que el Ministerio de Fomento, Rafael Arias-Salgado, ha fijado para el concurso -el cuarto- que otorgará cuatro licencias de telefonía móvil -ahora existen tres- de tercera generación, conocida como UMTS, según confirmó ayer en Ginebra el propio ministro de Fomento.Los ganadores del concurso se conocerán en abril o mayo, pero el ministro dejó entrever el nombre de tres de ellos: Telefónica, Airtel y Amena, los tres operadores actuales, a los que el Gobierno no quiere privar de que participen en la nueva era de la telefonía móvil. "Todos los Gobiernos favorecen a los operadores actuales, y yo sería completamente insincero si lo negara", aseguró Arias-Salgado, que participó en un foro dedicado a las infraestructuras en Telecom99, la mayor feria de las telecomunicaciones del mundo.

El ministro habló de la inclusión de algún tipo de "exigencia" en el pliego de condiciones que garantice la presencia de los tres operadores y cierto nivel de inversiones, pero quiso dejar claro que esa política no supone ningún trato de favor para estas compañías. "Los concursos son claros y transparentes", dijo, y mencionó como aspectos mas importantes para conceder las licencias: el nivel de inversión comprometida y que la compañía tenga capital español. Y continuó: "Lo importante es dejar abierta la posibilidad de que entre un nuevo operador que favorezca la competencia y dinamice el mercado".

De "estrella" del concurso calificó el ministro a ese cuarto operador de telefonía móvil, que podría comenzar a ofrecer servicio a finales del año 2001.

Arias-Salgado habló, precisamente, de ciertas "presiones" de los operadores actuales para impedir la concesión de nuevas licencias, pero más tarde matizó su expresión hablando más bien de "conversaciones" con las operadoras, que han comunicado al ministerio "una preocupacion lógica".

Competencia

El mensaje de Arias-Salgado, sin embargo, es que las operadoras deben darse cuenta de que la competencia favorece a todos los jugadores, y puso como prueba el hecho de que Telefónica ingresa más en su división de móviles ahora que cuando era un monopolio.El ministro apostó por el cable como un elemento que favorecerá aún más la competencia, ya que se trata de "la tecnología más apta para transmitir todo tipo de servicios de telecomunicaciones". Los operadores de cable se han comprometido, segun explicó, a desembolsar 1,5 billones de pesetas en 10 años en el mercado español.

El titular de Fomento ofreció, además, algunas cifras: el mercado de las telecomunicaciones supone ya el 3,5% del PIB español, y en 1998 se invirtieron en este negocio 5.000 millones de dólares (unos 760.000 millones de pesetas). De seguir este ritmo de inversiones y facturación (las telecomunicaciones movieron el pasado año 2,9 billones de pesetas, un 11,5% más que en 1997), las telecomunicaciones serán, el año que viene, el segundo sector productivo en España, detrás del turismo.