Confebask reclama a los partidos que rebajen la "crispación" política

El presidente de Confebask, Román Knörr, sigue persuadido de que el camino hacia la pacificación en Euskadi es ya "irreversible", por lo aconseja no "magnificar demasiado" el rebrote de violencia callejera. El presidente de la patronal vasca critica el exceso de crispación existente entre las fuerzas políticas, que a su juicio rompe el clima de tranquilidad que se vive en la calle, y, aun siendo consciente de las dificultades, reclama "humildemente" a sus responsables que rebajen el tono de sus discursos.

El presidente de Confebask ha confirmado que varios empresarios han recibido en las últimas semanas una remesa de cartas de extorsión, un hecho que "en nada ayuda a la resolución del proceso de paz", señala. Al mismo tiempo que se solidariza con los destinatarios de las misivas, Knörr les anima a "no ceder, para que este asunto del mal llamado impuesto revolucionario cese". Respecto a la autoría de los mensajes, se inclina por creer que puede tratarse de la acción de "algún grupo incontrolado" procedente del entorno de ETA, "que no entiende que hay que olvidarse, de una vez por todas, de este tipo de coacciones y que también han de poner ellos mucho de su parte". Knörr asumió que las cartas han producido un "desánimo pasajero", aunque agregó que "hay que mirar el contexto general". "Desde hace bastantes meses", prosiguió, "hay una sensación de tranquilidad y mayor seguridad que está animando cada vez más a la ciudadanía vasca y al mundo empresarial, en general".

El presidente de los empresarios criticó el exceso de "crispación" existente entre los partidos políticos, una actitud "que no ayuda en nada" a transmitir sensación de tranquilidad y seguridad en la ciudadanía. En este sentido, aconsejó calmar el discurso político por lo que pidió "humildemente" a los representantes de los partidos que, " haciéndose eco de lo que ocurre en la calle, rebajen ese tono de crispación en el discurso que transmiten a la sociedad". Knörr admitió, sin embargo, la dificultad de que se atienda su ruego, en vísperas de afrontar un proceso electoral en España.

Por otra parte, valoró la participación en las instituciones de Herri Batasuna, una organización no acostumbrada a trabajar en este marco. El presidente de la patronal vasca deseó que entren de forma permanente en ellas y "en el juego democrático, defendiendo sus ideas y respetando, naturalmente, a los demás".

Un año sin víctimas

El dirigente de la patronal vasca considera que las últimas actuaciones de kale borroka son "preocupantes", pero que no deben ser magnificadas, y se mostró partidario de contemplar el escenario desde una perspectiva global. "Hay que estar preocupado", admitió, "pero sin magnificar demasiado ese rebrote que aparece de vez en cuando, porque lo importante es ver el escenario en su conjunto. Y lo más significativo y destacable es que en un año no ha habido una víctima mortal".

A su juicio, el proceso de paz continúa, por lo que "cada día sin una manifestación de violencia como la que hemos pasado [en el pasado] es un día que ganamos para la paz".

En todo caso, Knörr reconoce dificultades para resolver un problema "que no se arregla ni en un año ni en dos" y advirtió de que la "paz con mayúsculas va a tardar en llegar".