El Partido Popular anuncia que apoyará a Pujol si necesita sus votos para la investidura

La jornada electoral de ayer no fue especialmente buena para el candidato de CiU a la reelección, Jordi Pujol. Unas 15.000 personas le abuchearon anoche en el parque de la Guineueta: preferían escuchar el concierto de Los Chunguitos. Pero el día ya había comenzado mal. En una campaña en la que CiU se esfuerza por marcar distancias con el Partido Popular, el coordinador de organización del PP, Pío García Escudero, avanzó que los diputados conservadores en el Parlament darán su voto a Pujol en la sesión de investidura si de ello depende la reelección de éste como presidente de la Generalitat.

"Si realmente el presidente Pujol necesita los votos del PP para la investidura, el partido lo apoyaría", aseguró el coordinador de organización del PP a Onda Cero. Hasta ahora, los estrategas del PP y de CiU habían evitado cualquier muestra de connivencia para evitar que la perspectiva de una colaboración futura desmovilizase a los respectivos simpatizantes como ocurrió en las pasadas municipales.El candidato a la presidencia de la Generalitat, Alberto Fernández Díaz, ha preferido adoptar una posición casi de equidistancia entre nacionalistas y socialistas. A los primeros, les reprocha su radicalidad nacionalista, acentuada recientemente por el apoyo que el independentista Àngel Colom ha expresado a CiU. A los segundos les acusa de ser "el pasado" y pone énfasis en señalar su pacto con los ex comunistas y su coqueteo con Esquerra Republicana. Ratificó ayer esta estrategia en el comité ejecutivo que el PP celebró en Barcelona con la plana mayor de la cúpula nacional del partido.

García Escudero aclaró el sentido de la equidistancia en declaraciones al programa Protagonistas, de Onda Cero. Estas expresiones de afecto político del PP llovieron sobre mojado. Varios dirigentes de CiU confirmaron que la coalición nacionalista mantiene abierta la opción de integrarse en un futuro Gobierno del PP, en caso de que José María Aznar ganara las próximas elecciones y accediera a la demanda de mayor soberanía fiscal y política para Cataluña que reclama CiU.

Mientras dichos dirigentes ratificaban, de forma privada, la información publicada ayer por EL PAÍS, los dos cabezas de la coalición, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, negaban públicamente toda posibilidad de coalición con el PP.

Pujol dijo que el asunto era "una fabulación" y rechazó con contundencia que existiera la posibilidad de una futura coalición en Madrid. No obstante, el consejero de Economía y número dos de la lista de CiU, Artur Mas, ya se mostró partidario hace un año de participar en el Gobierno central.

En una entrevista emitida el 10 de noviembre de 1998 en Catalunya Ràdio, la emisora institucional de la Generalitat catalana, Mas afirmó: "Podríamos llegar a participar en un Gobierno español si esa participación se entendiese desde un punto de vista instrumental, es decir, si al final hay alguien que esté dispuesto realmente, no de palabra, a negociar los grandes objetivos políticos que nosotros tenemos planteados". Tales objetivos eran entonces, como ahora, el incremento del techo competencial de Cataluña y el pacto fiscal que los nacionalistas pretenden plantear a los populares si obtienen una amplia mayoría el próximo domingo.

Desde emtonces esta idea ha ido calando en CiU y ahora se plantea como un hecho que considerar en la próxima legislatura de las Cortes. Además, el actual sistema de financiación caduca a finales del próximo año y debe empezar a negociarse uno nuevo con vistas al primero de enero del 2001.PASA A LA PÁGINA 4