Tropas indonesias atacan por primera vez a las fuerzas de paz en Timor

El Ejército indonesio ha reconocido que sus tropas dispararon ayer a un contingente de la Fuerza Internacional para Timor Oriental (Interfet) compuesto por soldados australianos. El incidente, en la frontera de Timor Oriental con la parte de la isla controlada por Yakarta, se saldó con un policía muerto, según el Gobierno indonesio. Interfet sólo habla de dos milicianos pro Yakarta heridos. Según un portavoz de Interfet, "el incidente se produjo a unos 500 metros de la frontera, en territorio de Timor Oriental, de acuerdo con los mapas indonesios de 1992, que son los que usa la Fuerza Internacional". El Ejército indonesio asegura que los soldados australianos entraron en territorio de Timor Occidental, según los mapas alemanes de 1933 con los que trabaja. En un vídeo grabado por Interfet, el teniente coronel indonesio Sydydy Yuwyno admite que sus soldados fueron los primeros en abrir fuego.

El sábado, en otro enfrentamiento, soldados australianos de Interfet mataron a un miliciano proindonesio, el tercero desde que las tropas internacionales comenzaron a llegar a la isla, cerca de la frontera con Timor Occidental, en Nussa Tengara. El jefe del Estado Mayor de Interfet, el coronel australiano Mark Kelly, informó ayer de que el incidente se produjo a dos kilómetros de Nussa Tengara, cuando un grupo de unos 12 milicianos atacó a una patrulla internacional.

En esa zona fronteriza, según el capitán Domingos Pereira, de la milicia Aitarak, 6.000 hombres son entrenados en la guerra de guerrillas para enfrentarse a Interfet. "No tenemos ninguna oportunidad en una guerra convencional, pero podemos causarles [a Interfet] mucho daño en la guerra de guerrillas. Los australianos deben morir por lo que han hecho a mis hombres y a sus familias", dijo Pererira a The Sunday Times.

A pesar de los incidentes, el despliegue de las tropas de Interfet sigue. Ayer, soldados de Nueva Zelanda llegaron a la zona suroccidental de Timor Oriental. 1.100 soldados ya están en territorio timorés y otros 5.000 de 14 países están en la zona. El número total debe llegar a 7.000 en las próximas dos semanas.