CiU, dispuesta a entrar en un Gobierno del PP si logra un nuevo pacto político y fiscal

Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) han empezado a analizar el panorama político que se le presentará a la coalición si el próximo domingo consigue una mayoría que le permita negociar con el Gobierno central el incremento del techo competencial de Cataluña y un nuevo sistema de financiación. De conseguir estas dos reivindicaciones, los nacionalistas aceptarían formar parte de un Gobierno de coalición con el Partido Popular (PP) en Madrid y disponer de una cuota ministerial si al final los conservadores no obtienen la mayoría absoluta y necesitan apoyos parlamentarios.

La estrategia política que se plantean los nacionalistas catalanes está condicionada no sólo a los resultados que obtengan en las elecciones autonómicas, sino también a los que consiga el PP en las generales del próximo año.Con todo, diversos dirigentes de CiU consultados por este periódico no ocultan que el tema ya se ha planteado en privado y que la mayoría de ellos coinciden en la misma conclusión, es decir, que los conservadores de José María Aznar pondrán una exigencia a la aceptación de las reivindicaciones soberanistas de la coalición.CiU ha planteado durante esta campaña electoral que la autonomía catalana dé un gran salto cualitativo en la próxima legislatura. Ello se traduciría, por una parte, en un incremento del autogobierno mediante el traspaso de competencias, reservadas en principio al Gobierno central, a través del artículo 150.2 de la Constitución. El objetivo es convertir la Generalitat en la administración única en Cataluña. Y, por otra parte, en un nuevo sistema de financiación, similar al concierto vasco, en el que la Generalitat gestionaría todos los impuestos recaudados en Cataluña y transferiría una parte al Gobierno central. El presidente catalán, Jordi Pujol, cree que estas dos exigencias no requieren la reforma del Estatuto ni de la Constitución, sino tan sólo una lectura más autonomista de la Carta Magna.

Aunque en multitud de ocasiones los dirigentes del PP e incluso el presidente del Gobierno, José María Aznar, han rechazado de plano estas demandas, la dirección de CiU considera que los populares acabarían aceptándolas si necesitasen su apoyo parlamentario para formar Gobierno.

Largas negociaciones

De todas formas, en CiU opinan que las negociaciones con el PP para conseguir estas demandas soberanistas serán largas y arduas, sobre todo respecto al incremento del autogobierno. "El traspaso de competencias no puede hacerse de la noche a la mañana, sino que requiere de un periodo transitorio que puede alargarse dos o tres años", comenta un alto dirigente de CiU. No sucede lo mismo en cuanto al sistema de financiación, ya que el actual caduca a finales del próximo año y debe empezar a negociarse uno nuevo para el 1 de enero del 2001.Desde las filas nacionalistas no se oculta el posible conflicto que podría desencadenar dentro de la coalición la hipotética entrada en un Gobierno del PP.

Para empezar, un destacado miembro de Convergència señala que Jordi Pujol siempre ha sido gran detractor de esta idea. Una actitud que también ha contagiado al consejero de Presidencia, Xavier Trias, futuro cabeza de lista de CiU en las elecciones generales de marzo. Con todo, se señala que no es casualidad que el presidente haya querido colocar a una persona que se caracteriza por su pragmatismo y talante negociador para ir a Madrid en sustitución de Joaquim Molins, actual jefe de filas de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona..

En cualquier caso, en CiU opinan que cuando se plantee gobernar con el Partido Popular será fundamental el peso que tenga cada partido, es decir, Unió Democràtica y Convergència Democràtica. Los democristianos son más partidarios de esta opción mientras que en la familia convergente existen más discrepancias al respecto.

"Llegado el caso", comentan desde Presidencia de la Generalitat, "ya se verá el peso que tiene cada familia dentro de CiU y si los de Unió, que siempre han sido partidarios de entrar en el Gobierno, son capaces de convencer a los detractores".