_
_
_
_
_
MOTOCICLISMO: Gran Premio de Suráfrica

"Ya falta muy poco"

Àlex Crivillé calificó de genial haber concluido en tercera posición en el circuito de Welkom

"Acabar tercero aquí es genial", dijo Àlex Crivillé poco después de bajarse de la moto y de felicitarse mutuamente con Sete Gibernau. "Quería sumar puntos y terminar delante de Okada. Lo he logrado y ahora ya queda muy poco para conseguir el objetivo de ser campeón del mundo. Pero esto aún no se ha terminado. No puedo permitirme errores en las dos últimas carreras".El piloto catalán explicó su carrera de forma elocuente: "Tenía que actuar con un talante muy conservador, controlando a Okada. Ya he ganado seis carreras este año, no necesito probar que puedo hacerlo y ni Biaggi ni Sete eran mis enemigos. Además, tres o cuatro puntos más tampoco iban a cambiar la situación. Lo importante era dejar atrás a Okada. Y ya se sabe que a veces ser demasiado ambicioso puede resultar peligroso".

Más información
Crivillé deja el Mundial listo para sentencia
Objetivo: seis puntos o un décimo lugar

"La mano empezó a dolerme a mitad de carrera", continuó diciendo Crivillé. "Es cierto que hoy me he encontrado mucho mejor y que cada vez me molesta menos. Pero todo este fin de semana ha sido muy duro porque mi condición física no estaba al cien por cien. No podía esperar un resultado así".

Quien mejor reforzó las palabras de Àlex fue Gibernau: "Cuando iba detrás de él notaba que le costaba sentirse cómodo sobre la moto", explicó el piloto barcelonés. "En las curvas más rápidas veía que le resultaba difícil manejarla".

Esta vez, a diferencia de lo ocurrido la semana anterior en Australia, no hubo lucha entre los dos pilotos españoles, compañeros de equipo en la escudería Repsol Honda. "No quería hacer nada que influyera en los intereses de Àlex o de Tady. Ha sido una carrera muy difícil desde ese punto de vista", reconoció Sete. "Quizá por eso tardé mucho en decidirme a pasar a Àlex e intentar ir a por Biaggi". En Brasil, dentro de dos semanas, Gibernau buscará la primera victoria de su vida, mientras que Crivillé intentará certificar su título mundial. "Voy a estar muy concentrado", dijo el noi de Seva. "No puedo estar pensando sólo en ser décimo aunque sepa que con eso tengo suficiente. Las carreras nunca se pueden predecir y voy a salir a correr de manera normal. Lo que está claro es que no correré ningún riesgo innecesario".

Tadayuki Okada era ayer la otra cara de la moneda. Su rostro reflejaba enfado y desilusión. "El título mundial ahora es algo muy lejano para mí", analizó. "Àlex lo tiene todo a su favor, pero yo voy a seguir haciendo mi trabajo. Intentaré ganar los dos grandes premios que quedan y ya veremos qué pasa. En las carreras pueden ocurrir muchas cosas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_