El PSOE rechaza la subida de sueldo de sus concejales en Madrid

La Federación Socialista Madrileña (FSM) ha congelado la subida de sueldo que había propuesto el PP y habían apoyado los concejales socialistas en el Ayuntamiento. Por lo menos, hasta que la comisión federal del PSOE creada al efecto elabore un "documento marco" que establezca las remuneraciones máximas que podrán reicibir los cargos públicos socialistas. La FSM cierra así, según las fuentes socialistas consultadas, la polémica surgida por el pacto sellado entre los ediles del PSOE y del PP para subir a los concejales de la oposición y a algunos del Gobierno municipal sus remuneraciones hasta un 45%. Los ediles del PSOE e IU cobran ahora 5.530.000 pesetas brutas anuales. El incremento pactado les permitiría alcanzar una remuneración anual de 8.120.000 pesetas, sin contar con las dietas por asistencia a los consejos de administración de las empresas públicas (hasta 150.000 pesetas más al mes). "El documento marco que prepara Ferraz establecerá las remuneraciones máximas de todos nuestros representantes", señalaron desde la FSM. "Las cantidades que podrán recibir los concejales se determinarán en función del número de habitantes de los municipios: más vecinos, más responsabilidad y, por tanto, más sueldo. Aunque también se tendrán en cuenta otros factores como el número de personas que se alojan en verano en estos pueblos. No es lógico", añadió el dirigente socialista, "que los ediles de la capital cobren sueldos más bajos que concejales de medianos ayuntamientos".La comisión permanente de la FSM deja así aparcado un asunto que durante el último mes abrió un fuerte debate entre sus miembros. "La propuesta de subida, que no llevaba aparejada la desaparición de las dietas por consejos de administración, sentó bastante mal porque no evitaba las diferencias entre unos concejales y otros del PSOE. Había concejales que, con las dietas, podrían acumular sueldos muy elevados, frente a otros que podrían sentirse marginados".

El secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky se opuso a la subidas "exageradas".