Las condiciones higiénicas del 32% de bares sevillanos son deficientes

La higiene en las cafeterías y bares sevillanos deja mucho que desear; es más, va de mal en peor. Uno de cada tres de estos establecimientos presenta un aspecto "regular o malo".Si en 1996 el 83,5% de los bares tenía una higiene "aceptable", en 1999 este porcentaje ha bajado al 68%. Estos son sólo algunos de los datos del estudio La hostelería sevillana, a examen, realizado por la Asociación de Consumidores y Usuarios de Sevilla (ACUS).

El pasado mes de julio esta asociación realizó una encuesta entre 100 establecimientos hosteleros de los distritos municipales de Triana-Los Remedios y Centro. Los resultados no pueden ser más sorprendentes; tanto que la ACUS "suspende" en higiene a uno de cada tres bares.

Según Manuel Baus Japón, miembro de UCUS y responsable del estudio, "los establecimientos hosteleros sevillanos han descuidado bastante, en los últimos tres años, su aspecto". "La verdad es que dejan mucho que desear", añade. "Confiamos que la higiene mejore cuando desarrollemos el Convenio de colaboración que hemos firmado con la Patronal de Hostelería de Sevilla".

Dos de los datos que más han sorprendido a los consumidores es el incumplimiento sistemático que bares y cafeterías hacen de la legislación vigente. Sólo el 50% tiene al alcance del público, y en un lugar bien visible, la hoja de reclamaciones y el cartel que debe anunciarla. En cuanto a la lista de precios, un tercio de los dueños, el 30% exactamente, la oculta o, "sencillamente no la tiene hecha", destaca Baus Japón.

Los urinarios, lo peor

Pero el talón de Aquiles de estos locales públicos sigue siendo la situación y el estado de conservación de los urinarios. Para empezar, sólo uno de los 100 establecimientos a los que se le ha hecho la encuesta tenía los aseos adaptados para personas discapacitadas. También llama la atención que, a pesar de lo que dispone la ley, todavía hay un 17% de bares en los que mujeres y hombres comparten el mismo aseo.

Lo normal, aseguran en ACUS, es que los servicios sean pequeños, estén mal ventilados, carezcan de los complementos exigibles (papel higiénico, jabón, espejo, etc.) o, lo que ACUS considera aún más grave: "con frecuencia, los dueños, utilizan estos espacios como almacén de los productos de limpieza o para guardar el butano".

Entre tantas "deficiencias higiénicas" como presenta la hostelería sevillana, hay que destacar, positivamente, "la adecuada protección de las tapas". Sólo un 12% de los alimentos expuestos al público aparecen con una protección deficiente. Y estos son, en general, aquéllos que los clientes consumen en los desayunos (mantequilla, patés, sobrasadas). "Además", comenta Baus Japón, "hemos observado que el mismo cuchillo va de mano en mano, algo que el reglamento de hostelería lo prohibe".