El juez cierra el caso del maltrato a una anciana en una residencia

Los dictámenes de los tres médicos que examinaron a la anciana supuestamente maltratada en una residencia de Valencia son concluyentes: las escoriaciones que la mujer presentaba se debían a su debilidad física y a las incomodidades de sus sucesivos traslados, en ningún caso a las palizas o abusos de los trabajadores del geriátrico. En base a la información emitida por el médico forense, por los facultativos de la Consejería de Bienestar Social y por los especialistas de la residencia Palacio de Raga, centro de titularidad pública pero de gestión privada, Félix Blázquez, titular del Juzgado de Instrucción número 14, ha archivado la investigación iniciada el pasado julio. El magistrado abrió una investigación por supuestos malos tratos a la mujer, de 88 años, a raíz de la denuncia presentada por la familia de ésta, que detectó varios signos de violencia en el cuerpo de la anciana. Los responsables de la residencia Palacio de Raga de Valencia, gestionada por Eulen, una empresa con experiencia en el ramo, negaron siempre cualquier maltrato y justificaron las escoriaciones por la dificultad de trasladar a una mujer de elevado peso y escasa movilidad. El juez, ahora, ha atendido los criterios de la compañía para sobreseer el caso.