Eliseo Quintanilla

Empresario y hombre fuerte del PP, ha de sentirse muy amparado por su partido, lo cual le exime de explicar por qué se lucró tan escandalosamente con la venta de unos terrenos colindantes al Parque Temático de Benidorm. A lo peor no lo puede explicar, de tan obvio como es el pelotazo, pero ni él ni su partido salen bien parados ni libres de sospecha. Antonio Moreno, vicepresidente segundo de las Cortes por el PSPV, se resiste a ejercer de portavoz de su grupo en el parlamento valenciano, a pesar de ser la persona preferida por todas las tribus en pugna. No nos sorprende la actitud del ex síndico, tan confortablemente instalado en su actual cargo. Lo chocante y triste es la poquedad política e intelectual de los candidatos que se barajan para sustituirle. Entre unos y otros han dejado este partido como un yermo, cuando no ha mucho que era un vivero de talentos.