Los vecinos acusan a Pascual de amenazarles

De nada sirvió el rechazo de la oposición, BNV, PSPV y el PP a los planes urbanísticos del alcalde de Pego, el independiente Carlos Pascual, que gobierna con mayoría absoluta. La sesión plenaria se dilató más de tres horas y durante su celebración se vivieron escenas de gran nerviosismo entre los afectados por las recalificaciones de suelo. "Dimisión", exigieron al alcalde, "borregos" increparon a los miembros del equipo de gobierno. "Explícanos a dónde va el dinero. Queréis urbanizar para pagar el endeudamiento del pueblo", gritó uno de los afectados al alcalde. "¿Por qué nos queréis arruinar?", preguntó otra propietaria afectada por los planes de Carlos Pascual. Alguno de los asistentes también acusó al alcalde de amenazar "casa por casa" a los propietarios para que no presentaran las alegaciones a la modificación urbanística. Pero Pascual recibió la lluvia de insultos impasible, con el carácter prepotente que le caracteriza, y sin responder a ninguna de las acusaciones. El equipo de gobierno fue despedido con gritos e insultos. Un concejal del PSPV incluso fue agredido por una persona afín al alcalde, pendiente de actuaciones judiciales en su contra por delitos medioambientales en el marjal de Pego. Los afectados estudiarán ahora presentar un contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento.