Almunia insta a Ibarretxe y Aznar a que quiten a EH la iniciativa en el proceso de paz
Los socialistas ven hoy una ocasión privilegiada para que los demócratas "lleven la iniciativa de la paz" en el País Vasco, lo que lleva aparejado que sustituyan a quien aparentemente conduce el proceso, que no es otro que Euskal Herritarrok (EH, las siglas electorales de HB), según el PSOE. Su secretario general, Joaquín Almunia, emplaza al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al lehendakari, Juan José Ibarretxe, a que utilicen su reunión hoy en el Palacio de La Moncloa para "reconstruir el consenso que nunca debió dejar de existir"."Emplazo a los dos presidentes a que tomen la iniciativa en el proceso de paz porque ellos son los dos máximos responsables de la reconstrucción de ese consenso que nunca debió dejar de existir". "No se puede asistir confiado a un proceso que lo lleva quien no quiere que haya paz", apostilló. Después de los últimos actos violentos y del robo de ocho toneladas de dinamita en Francia, presuntamente a manos de ETA, el PSOE constata que "ETA no está en paro sino que trata de mantenerse en activo". "Es muy preocupante el recrudecimiento de la violencia callejera que nos indica la existencia de una mano invisible, aunque todos intuimos a quién pertenece, que decide cuando debe incrementarse y cuando debe calmarse la violencia callejera".
Cada uno por su lado
Mientras continúe la violencia el PSOE considera irresponsable que los demócratas estén divididos y cada uno vaya por su lado. El secretario general, no obstante, se mostró menos crítico que en otras ocasiones con el Gobierno al no querer con sus palabras contribuir a enturbiar las relaciones entre el Ejecutivo central y el del País Vasco, cuyos presidentes se reúnen hoy.
El comedimiento del PSOE en materia antiterrorista obedece a una decisión formal de la ejecutiva federal de evitar el ataque al Gobierno en esta materia, aunque las críticas continúan por la forma en la que el Ejecutivo conduce el proceso.
La política penitenciaria es quizá la que marca diferencias entre el PSOE y el PP. Los socialistas están más cercanos al PNV que al Gobierno ya que, como los nacionalistas vascos, instan al Ejecutivo a la "dinamización" de la política penitenciaria y a fijarla con independencia de cómo vayan los otros aspectos de la tregua anunciada por ETA hace un año. En el PSOE subyace la crítica al Gobierno por su "tentación" de utilizar en su beneficio lo que creen pueda ser un logro en la búsqueda de la paz. La última escaramuza por este asunto se produjo en plena campaña electoral de los comicios del 13 de junio, cuando el presidente del Gobierno anunció que había existido un primer encuentro entre representantes del Gobierno y miembros de la banda terrorista.
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