Condenado a indemnizar a una paciente por una mala liposucción

La Audiencia de Valencia ha confirmado la condena contra la clínica y el médico de Gandia que provocaron importantes daños psicológicos y notables cicatrices a una mujer que se sometió -obviamente, tanto con la esperanza como con la promesa de disfrutar de mayor "autoestima" y una esbelta figura, dice el tribunal-a una liposucción. La sentencia obliga a la empresa y el cirujano a compensar con 3.500.000 pesetas a su paciente, además de abonarle, cantidad aún por determinar, todos los gastos médicos que provocó su errónea intervención. Los magistrados consideran probado, tal como estableció antes un juzgado de primera instancia, que las "secuelas" y complicaciones padecidas por la paciente, "graves en lo psicológico" y "muy importantes en lo estrictamente corporal", responden a la "probada negligencia del demandado", Juan Faustino L. M. Éste, según el fallo, adujo a la concurrencia de un "caso fortuito" el problema surgido tras la intervención, una de las pocas conflictivas de las cerca de 5.000 practicadas en la clínica desde 1991. Sin embargo, los magistrados no opinan del mismo modo. El redactor de la sentencia, José Francisco Beneyto, subraya los "quistes", "fistulizaciones" o "abultamientos exteriores" padecidos por la mujer y los trastornos que éstos le causaron en varios ordenes de su vida: "La propia autoestima, en la confianza en sí misma y en la relación de pareja y, ello, a lo largo de cuatro años". Y estos trastornos se produjeron, dicen los jueces, "a consecuencia de imprevisiones, o de falta de comprobaciones o análisis previos". Es decir, por la ausencia, no justificada con argumentos científicos, de "una analítica precisa" en la parte del cuerpo de la mujer en la que se practicó la liposucción.