Militantes del PSPV recogen firmas para forzar otro congreso

Militantes del PSPV afines a Joan Ignasi Pla, Joan Lerma y Antoni Asunción, han comenzado a recoger firmas de delegados al congreso extraordinario celebrado el 18 de septiembre, al objeto de presionar a la comisión ejecutiva federal del PSOE para que disuelva la gestora creada para dirigir provisionalmente el partido y convoque un nuevo cónclave en el que se elija una ejecutiva valenciana "legitimada". El objetivo es conseguir la firma del 60% de los delegados, "y aclarar a Almunia que somos mayoría".

La recogida de firmas para exigir un nuevo congreso extraordinario del PSPV ya ha comenzado, y la misiva de cada delegado, acompañada de una fotocopia del DNI, se hará llegar a la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, y a la atención del secretario general y candidato a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia. El texto de la carta no es definitivo, pero aunque pueda cambiar la forma no lo hará el fondo. Los delegados, molestos con la intervención de los órganos federales en la crisis de los socialistas valencianos, muestran su disconformidad con la imposición de la gestora que preside Diego Macià, que no aceptan, y exigen la "reanudación" del congreso extraordinario, que a su entender debería celebrarse en la misma ciudad, con participación de los mismos delegados, guiado por el mismo orden del día y bajo la dirección de la misma mesa. A la espera de una respuesta, los firmantes se marcan plazo límite para nuevas iniciativas al trasladar a Joaquín Almunia su deseo de que el nuevo congreso se celebre "antes del 17 de octubre". La estrategia radica en "hacer ver" a la ejecutiva federal del PSOE "que somos mayoría, y que esa mayoría no quiere una gestora sino un congreso democrático", según señaló ayer Manuel de Barros, portavoz de los renovadores en Alicante. "La convocatoria de un nuevo congreso sría positiva porque resolveríamos el problema de la democracia interna y demostraríamos que los socialistas valencianos somos capaces de resolver nuestros problemas con autonomía", añadió. Los participantes en esta medida de presión coinciden en una cosa: el congreso extraordinario celebrado el 18 de septiembre acabó "de forma lamentable y desastrosa", aunque no aceptan que una ejecutiva respaldada por el 43% de los delegados, en esas circunstancias y a la hora en que se acudió a la urna, no esté legitimada para dirigir el partido. Se muestran convencidos de que al menos un 60% de los delegados a ese cónclave estamparán su firma en la carta, "y a partir de ahí todo dependerá de la voluntad de la comisión ejecutiva federal". "Si Almunia es inteligente, contentará a la militancia del PSPV, y así podremos recuperarel camino perdido, normalizar el partido y dedicarnos a preparar la campaña de las elecciones generales", concluyó De Barros. Paralelamente, los adscritos a las tres corrientes que participan en la operación (renovadores, lermistas y asuncionistas), elaboran estos días un manifiesto político, en el que incidirán sobre su modelo de partido y la necesidad de renovar cargos orgánicos y públicos. Por otra parte, el presidente de la gestora del PSPV y alcalde de Elche, Diego Macià, se reunirá hoy con el presidente de Nova Esquerra, Josep Albert Mestre, para analizar la marcha del pacto y marcar un calendario para concluir algunas cláusulas de la alianza electoral, bloqueadas por las vacaciones del verano y el proceso congresual de los socialistas. Según el acuerdo, NE dispondrá de un representante en el Consell Metropolitá de L"Horta y la FVMP, así como asesores en las diputaciones de Alicante y Castellón y el Ayuntamiento de Elche.