Cómplices de imágenes y palabras

Las vidas del escritor José Manuel Fajardo y el fotógrafo Daniel Mordzinski se cruzan una vez al año desde se conocieron en un festival literario en Estrasburgo en 1989. Entonces eran un periodista en busca de un fotográfo para su reportaje y un fotógrafo decidido a hacer una galería de retratos de escritores que no había encontrado donde publicar su trabajo. El tándem funcionó y cada vez que vuelven a coincidir ponen a prueba un sistema de trabajo en el que Fajardo se convierte en una prolongación de la vista de Mordzinski, y él le devuelve la imágen con más detalles de los que el escritor había captado. La pasada semana recorrieron Urdaibai con la vista puesta en un reportaje. "Vamos a mirar la ría de Gernika en profundidad, leer su paisaje y su gente para comprender el mensaje cifrado, de sentimientos e ideas, que se oculta detrás. Es como una metáfora de la sociedad vasca", adelanta el escritor. "En nuestro trabajo ha habido siempre una confluencia entre la imagen y la literatura", explica Fajardo (Granada, 1957), autor de la novela El converso. El fotografo interesado por la literatura coincidió con un escritor apasionado por la imagen. "Soy un cinéfilo militante; como el resto de los escritores de mi generación, no puedo decir que mi forma de narrar es ajena al discurso cinematográfico", dice Fajardo. Mordzinski, un argentino de 38 años asentado desde hace casi dos décadas en París, cree que es en un estilo emparentado con la narración cinematográfica donde tiene cabida la fotografía. "Si él hiciese descripciones totalmente realistas, ¿qué sentido tendría acompañarla con una imagen? Habría un pleonasmo total", señala el fotógrafo. Fajardo asiente: "Buscamos una complementariedad entre el discurso de imágenes literarias y fotográficas". Son, y los dos están de acuerdo, cómplices que no marcan diferencias entre el viaje de amigos y el de trabajo, que acabará publicado en una revista española, portuguesa o italiana o en el proyecto de editar un libro. Las impresiones del viaje por el entorno de Gernika también quedarán plasmadas en el libro sobre el País Vasco que actualmente escribe Fajardo por encargo de una editorial italiana. "Una belleza convulsa es un híbrido del libro de viajes, con estructura narrativa. El relato parte de una situación de ficción, vivida por un hombre secuestrado que para no volverse loco pasea en su encierro. Recuerda viajes, lugares. Yo hago al personaje un préstamo de mi memoria", detalla el escritor. Mordzinski expone ahora en Barcelona Las dos orillas, una colección de sus mejores retratos de escritores, todos iberoamericanos. Llegó a este campo de la fotografía desde el trabajo en el cine y los estudios literarios, después de descubir profesionalmente el fotoperiodismo en los años de la Intifada en el Oriente Medio. Sea cual sea su situación profesional, cumplen con su cita anual. "En vez de sumar, las fuerzas se multiplican cuando estamos juntos", puntualiza Mordzinski.