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Jaque al sexismo

Chicos y chicas inician hoy por separado los campeonatos infantiles de España de ajedrez

Leontxo García

Patricia Llaneza se negó el pasado domingo a recoger el trofeo a la primera mujer clasificada en el torneo de ajedrez Ciudad de Oviedo. Chicos y chicas disputan desde hoy por separado los Campeonatos de España sub-14, sub-16 y sub-18 en Oropesa (Castellón). Lo mismo ocurrió en junio con los sub-10 y sub-12. Llaneza exige la abolición radical, pero sus opositores también dan argumentos de peso.Jugar al ajedrez era una buena excusa durante la Edad Media para entrar en las habitaciones de las mujeres, que lo hacían tan bien o mejor que los hombres, según los cronistas. Los 300 chicos y chicas que compiten desde hoy en el complejo turístico Marina d'Or estarán juntos en el comedor, la playa y la discoteca, pero no ante el tablero porque la situación ha cambiado: apenas hay 6 mujeres entre los 500 primeros de la clasificación mundial.

Javier Ochoa de Echagüen, presidente de la Federación Española de Ajedrez, aclara: "Los torneos que juegan los chicos se llaman mixtos porque en teoría lo son, tanto en España como en los Europeos y Mundiales. Cualquier chica puede inscribirse en ellos, pero es rarísimo que lo hagan. Se lo expliqué hace un año al Defensor del Pueblo, que había recibido cartas de protesta". Varios expertos consultados por este diario coinciden: el interés de las niñas por el ajedrez decrece mucho más que el de los niños al llegar a la pubertad.

Pero quizá por falta de estímulos, como apunta José Vega, padre de dos portentos: Sabrina, de 12 años, ganó el bronce en el Mundial sub-10 de 1997 y ha sido tres veces campeona absoluta (de todas las mujeres) de Canarias, donde además se codea con los mejores adultos masculinos; Sabrina entrena desde hace 18 meses a su hermana Belinda, de 13 años, que ya está entre las mejores de Europa en sub-14. Vega es abolicionista: "Al impedir que los niños puedan apuntarse en torneos de niñas decimos implícitamente que éstas son inferiores. La discriminación en ajedrez está fuera de lugar y evita que las niñas se curtan y evolucionen. Las mujeres juegan peor porque son menos y porque no compiten con los hombres, en un claro ejemplo de círculo vicioso. El ajedrez es una lucha de blancas contra negras, de dos músculos cerebrales, con independencia del sexo". Sin embargo, hay una teoría científica, pendiente de comprobación, que incita a pensar lo contrario: hombres y mujeres tienen hemisferios cerebrales distintos; uno de los sexos tiene más desarrollado el izquierdo, y otro, el derecho; ambos lados rigen capacidades distintas.

A esa teoría se apunta el valenciano Enrique Llobel, de 14 años, sexto en el reciente Europeo, políglota, que también destaca en el tenis y en los estudios. "Las mujeres nos superan en organización, paciencia y sentido del orden, entre otros aspectos. Pero, salvo excepciones, juegan al ajedrez de forma muy conservadora, sin arriesgar lo más mínimo, y así es muy difícil triunfar. Estoy a favor de que juguemos mezclados porque eso sería un gran estímulo para ellas, pero sólo si el cambio se hace poco a poco, empezando con los sub-10. De lo contrario, la revolución sería traumática para muchas chicas". Llaneza está de acuerdo. "En realidad, son los hombres quienes deberían quejarse de la discriminación".

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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