La policía requisa un millón de muñecos falsificados de Disney, Warner y BBC

El mayor imperio de muñecos falsificados se escondía en el polígono industrial Cobo Calleja (Fuenlabrada), el más grande de España. La policía decomisó ayer en siete naves industriales de ese polígono cerca de un millón de artículos piratas de Disney, Warner y BBC, en una de las redadas más espectaculares emprendidas por la Unidad de Delitos Económicos de la Policía Judicial de Madrid.La operación, que comenzó a las diez de la mañana de ayer, proseguía anoche. Los agentes, unos 50, requisaron 550.000 teletubbies de diferente formato, 300.000 imitaciones de las estrellas de Warner (Piolín, el diablo de Tasmania y el Pato Lucas, principalmente) y unas 5.000 falsificaciones de personajes de la factoría Disney, según confirmaron a EL PAÍS los abogados y peritos de las distintas compañías. También hallaron cientos de vídeos piratas de películas infantiles.

Las miles de cajas con el material de imitación no pudieron ser almacenadas en las dependencias policiales y judiciales, por lo que la policía decidió precintarlas dentro de las naves registradas, de unos 1.000 metros cuadrados cada una. Los negocios están regentados por ciudadanos chinos que venden sus artículos en tiendas de todo a cien.

La secretaria del juzgado número 1 de Fuenlabrada y cuatro peritos de las casas comerciales supuestamente estafadas acompañaron al medio centenar de agentes para determinar el fraude sobre el etiquetado de los productos incautados. Los siete encargados de los negocios fueron detenidos por un supuesto delito contra la Ley de Propiedad Intelectual. Los representantes en España de las compañías afectadas confirmaron que todos los productos descubiertos eran imitaciones de escasa calidad: "El material es falso pese a que algunos llevan varias etiquetas con las siglas de la Unión Europea", dijo Jaume Carreras, abogado de la BBC, la firma autorizada para distribuir los muñecos de la serie de los teletubbies.

Cientos de tiendas de 'todo a cien' compran su mercancía en el polígono de Fuenlabrada

La prolongada operación policial desarrollada ayer en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada es la prolongación de la redada de la semana pasada en la que se incautaron 100.000 teletubbies en seis tiendas del centro de Madrid, a raíz de que la BBC WorldWide, distribuidora del producto en España, denunciase que los muñecos gorditos eran falsificados y vendidos en las tiendas de la capital. Los representantes legales de la BBC y la policía prosiguieron con sus pesquisas hasta descubrir el pasado martes que en numerosas naves industriales de Fuenlabrada se vendían al por mayor productos infantiles.

El Área de Delincuencia Económica y Financiera tuvo que pedir el jueves refuerzos a otros grupos de la policía judicial para llevar a cabo la operación. Además, se solicitó la ayuda de los antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial.

Irrupción policial

Ayer por la mañana, medio centenar de agentes de la Brigada de Policía Judicial, de la comisaría de Fuenlabrada y de la Unidad de Intervención Policial acudieron al polígono con el correspondiente mandamiento del juzgado de instrucción número uno de Fuenlabrada. El responsable de la operación policial ordenó a los agentes que irrumpieran en las siete naves a la vez para impedir que alguno de los negocios fuera cerrando al enterarse de la presencia de la policía.

La primera nave inspeccionada, en la carretera de Fuenlabrada a Pinto, era la más grande de todas. Tenía una extensión de 2.000 metros cuadrados. En su interior había cuatro niveles de estanterías repletos de objetos infantiles de marca falsificada. Allí había 60.000 teletubbies falsos en diferente formato: llaveros, mochilas, muñecos de trapo, de plástico, muñecos con muelle, llaveros, pins, relojes y toallas. En el momento de la redada, cuatro personas trabajaban en la nave, dos de nacionalidad china y dos españoles. El gerente de la tienda, de nacionalidad china, pedía explicaciones a la policía mientras la secretaria judicial iniciaba el recuento de los productos fraudulentos junto a los peritos de las compañías. "Esto es injusto, nos ganamos el pan sin meternos con nadie, tenemos los papeles en regla y pagamos nuestros impuestos", decía uno de los empleados de la tienda.

En cada nave industrial las inspecciones eran lentas debido al gran número de paquetes que se iban descubriendo. Había centenares de cajas apiladas hasta el techo. Y todas repletas con productos falsificados. Las imitaciones más baratas, las pegatinas, se vendían a los tenderos a 25 pesetas. Los objetos más caros son los peluches de los teletubbies Tinky, Winky y Dipsy. Su precio para los empresarios, que se suelen llevar entre 1.000 y 5.000, es de 675 pesetas. Luego éstos lo llegan a vender por el doble.

A las doce de la noche, los peritos y la policía terminaron de examinar la última tienda. Jaume Creus, representante de la BBC World, contabilizó unos 550.000 teletubbies falsos. Los representantes de Disney requisaron unos 5.000 imitaciones del ratón Mickey, osos Winnie The Pooh, muñecas de Blancanieves, de Mulan y de la Bella y la Bestia.

El perito de la Warner no se atrevió a calcular el número de muñecos piratas debido a la gran cantidad "que había en las naves".

Los siete propietarios de las naves industriales fueron trasladados a la comisaría de Fuenlabrada en calidad de detenidos. Según la policía, salieron en libertad tras prestar declaración.

En la redada también participaron expertos de la Federación Antipiratería -una entidad de carácter privado donde están integradas las asociaciones de cine, vídeo y videojuegos- que acudieron a requerimiento de los funcionarios de la policía para comprobar si había material audiovisual fraudulento.

Los técnicos hallaron en dos de las siete naves de Fuenlabrada 200 películas en formato de disco compacto con los títulos de las películas de Disney, entre ellas, Blancanieves.