Villalobos veta la comisión de investigación sobre el Palacio de los Deportes
El Partido Popular impidió ayer, con su voto mayoritario en el Pleno del Ayuntamiento de Málaga, que se constituyese una comisión de investigación sobre la clausura del Palacio de los Deportes. Estas instalaciones, que costaron 2.900 millones de pesetas, se cerraron el martes pasado por fallos de construcción, sólo 18 días después de su inauguración. La alcaldesa, Celia Villalobos, atribuyó toda la responsabilidad a la empresa constructora, Ferrovial, a la que planea llevar ante los tribunales por "negligencia e imprudencia" y por los daños económicos derivados del cierre, que aún no se han cuantificado.
Villalobos justificó su negativa a constituir la comisión de investigación solicitada por PSOE e IU aduciendo que aún no se dispone de datos suficientes, y que hasta que lleguen los informes "todo serán especulaciones". Anunció que el peritaje del Palacio se había encargado a dos empresas de ámbito nacional, "independientes y muy prestigiosas", el Instituto Torroja e Intemac, y que estaba previsto que los expertos llegasen entre ayer y el lunes para comenzar a evaluar la gravedad de los daños. La alcaldesa insistió en desestimar la comisión de investigación, argumentando que "su función no es determinar quién es culpable o inocente". "En un Estado de derecho", señaló, "eso lo hacen los tribunales". La oposición no estuvo de acuerdo en absoluto; Francisco Oliva, portavoz municipal del PSOE, opinó que la alcaldesa tendría "algo que esconder" cuando se negaba a que se profundizase en la cuestión. Y Rafael Rodríguez, de IU, recalcó que la intención de su grupo al pedir la comisión de investigación era depurar responsabilidades políticas y poner las conclusiones de interés penal a disposición de la justicia. "Indignada y estafada" En su primera comparecencia tras el cierre del Palacio, Villalobos repitió que se sentía "indignada y estafada", y se lamentó de que le hubiesen "roto una ilusión". Oliva le reprochó que se colocase "en el papel de víctima"; Rodríguez le recordó que "no es una ciudadana más, tiene responsabilidades especiales y debía tener información sobre la obra". En sus intervenciones, la alcaldesa atribuyó la entera responsabilidad de los fallos de construcción a Ferrovial, y descargó de toda culpa a Francisco de la Torre, concejal de Urbanismo, a los técnicos municipales que se encargaron de la dirección facultativa de la obra, y a sí misma. Aportó ejemplos de otros casos parecidos que se han dado en España, y aseveró: "Esto también sucedió en Ermua, y nadie le echó la culpa a Carlos Totorica". Villalobos anunció que presentará una querella criminal contra la constructora por "negligencia e imprudencia", y otra civil "por el lucro cesante", es decir, por el dinero que se deja de percibir por el cierre. Emprenderá estas acciones legales, aclaró, si las conversaciones con Ferrovial, no permiten alcanzar un acuerdo fructífero; es decir, que Ferrovial asuma el coste de todas las reparaciones necesarias sin ningún gasto para los ciudadanos.PASA A LA PÁGINA 4
El presidente de los arquitectos de Málaga apoya la investigación
VIENE DE LA PÁGINA 1 Villalobos afirmó que, en cuanto a las querellas, estaba dispuesta a llegar "hasta el final". Declaró que ha propuesto al club de baloncesto Unicaja, "el otro principal perjudicado", emprender las acciones legales conjuntamente. El presidente del club, Ángel Fernández Noriega, se mostró cauto y confió en que las conversaciones con la empresa surtan efecto y no haga falta ir a los tribunales. "A Ferrovial le interesa llegar a un acuerdo rápido por razones de imagen", explicó. El equipo, entretanto, entrena en el pabellón de Ciudad Jardín y, tras un cambio en el calendario, juega mañana en Fuenlabrada (Madrid) como visitante el partido que debía jugar en Málaga como local. El portavoz del PSOE, Francisco Oliva, insistió ayer en reclamar "quién autorizó irresponsablemente la celebración de dos partidos en el pabellón". Mientras, el portavoz de IU, Rafael Rodríguez, exigió la dimisión de Francisco de la Torre "porque el Ayuntamiento es la única institución política a la que se deben exigir responsabilidades" y dijo que "una investigación debe aclarar si la modificación de mayo provocó las deficiencias". Por su parte, el presidente del Colegio de Arquitectos de Málaga, Juan José Gutiérrez Blanco, pidió ayer mesura y cautela a todas las partes implicadas en el conflicto del Palacio de los Deportes. Rogó que no se aprovechara esta ocasión para "demonizar la profesión de arquitecto en Málaga". "No es justo ni tiene sentido", añadió, "ahora sólo podemos aventurar hipótesis, así que es mejor mantener la calma antes de detectar a quién corresponden las responsabilidades". Como representante del Colegio, declinó hacer manifestaciones oficiales hasta no disponer de más datos. El presidente se declaró partidario de la existencia de una comisión de investigación municipal, "pero sólo desde el punto de vista administrativo, no técnico". Defendió que las empresas encargadas del informe técnico deben efectuar su trabajo "con total libertad". Gutiérrez Blanco reconoció que es "poco habitual" que sean tres arquitectos diferentes los encargados de realizar el diseño, el proyecto de ejecución y la dirección de obra, sobre todo en una obra como ésta. "Todos sabemos", explicó, "que los suelos de Málaga, y en concreto los de esa zona, no son los mejores, entre los riesgos de inundación y el exceso de arcilla; pero eso no quiere decir que no se pueda edificar, sino que hacerlo cuesta más que en otros lugares y hay que tener más celo". En cuanto a las fisuras, el arquitecto recordó que no tenían necesariamente que ser motivo de alerta. "En el proyecto debía calcularse el nivel de asiento permisible en la obra; al "hundirse" el edificio en el suelo, cambian las tensiones calculadas entre las estructuras, y pueden producirse grietas sin que signifique riesgo". "Eso sí, deben controlarse para saber que van a quedarse ahí", dijo el presidente, que añadió que la pregunta pertinente es "si había indicios suficientes para pensar en riesgos cuando se detectaron aquellas grietas antes de abrir el pabellón".
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