Vallecas, capital del fútbol
Vallecas es un barrio feliz gracias al fútbol. El modesto Rayito, el equipo con menos presupuesto del campeonato de Primera División, encabeza por primera vez en su historia la liga de las estrellas y la euforia se ha desatado en el distrito. El número de socios ha crecido en un 80%, las camisetas del Rayo se han agotado y se ha multiplicado por cinco la petición de entradas para el partido del domingo ante el Zaragoza.En la tienda oficial del Rayo Vallecano, situada en la avenida de La Albufera, se vendió el pasado miércoles la última camiseta del equipo. Ayer quedaban poquísimas gorras y bufandas. "Hemos tenido que encargar más camisetas y muchos más productos, no paramos de atender a la gente. Desde que el equipo va tan bien, las ventas se han disparado", explica Fernando Capdevilla, gerente del establecimiento. Mariola, empleada de la tienda, confiesa que no para de vender. Ayer por la tarde llegó a la tienda una remesa de camisetas tradicionales, fondo blanco con un rayo rojo en diagonal, a 8.500 pesetas la unidad.
Con los triunfos del equipo, el Rayo ha encargado nuevos artículos con su escudo. Ya se fabrican toallas, pijamas, albornoces, mantas de viaje, conjuntos para bebés, piezas de cerámica y discos compactos con el himno del Rayo. "Nos han ofrecido de todo. Hay gente que se quiere aprovechar: me ofrecen hasta ladrillos", dice Capdevilla. En las oficinas del equipo hay más agitación que nunca. Los 25 empleados están desbordados y no paran de atender a decenas de interesados en abonarse. El Rayo acabó la temporada pasada, cuando logró el ascenso a Primera División, con 3.100 socios; ayer ya eran 5.610.
Matagigantes
"Esperamos duplicar este número muy pronto", dice Fernando López, portavoz del Rayo Vallecano, mientras recuerda que hace 20 años el equipo llegó a tener 10.000 socios. "Era entonces cuando al Rayo se le conocía como el Matagigantes porque venció a los grandes con el equipo en el que destacaban Potele, Felines y Tanco".
El Rayo está tan de moda que ya sus jugadores visten trajes de lujo y se prestan a largas sesiones de firma de autógrafos. En la tarde de ayer acudieron al centro comercial de Méndez Alvaro los futbolistas Luis Cembranos, Poschner y MíchelII. Los tres estuvieron hora y media en un estrado saludando a entusiastas aficionados y estampando sus rúbricas en camisetas y fotografías.
"Es algo impresionante", dijo Míchel, "estamos en una nube. Esto que vivimos era impensable. Hasta la gente me está empezando a conocer cuando voy por la calle".
El Rayo no sólo crece en número de aficionados; también son numerosas las casas comerciales interesadas en anunciarse en el estadio y se ha duplicado el número de periodistas que informan del equipo.
Los vallecanos despiertan interés mundial: ayer acudieron a su campo periodistas de la BBC y del International Herald Tribune. "Hemos tenido que montar una sala para entrevistas de jugadores", explica Fernando López. La presidenta del Rayo Vallecano, Teresa Rivero, siempre dispuesta a atender a los medios de comunicación, se confiesa "cansada" y lamenta que ahora no tenga tiempo para responder a tantas llamadas. "Llevo tres días de locura, con televisiones, emisoras. Les dedico más tiempo que a mi larga familia".
El entusiasmo se ha contagiado a la calle. Los vallecanos de a pie presumen de la hazaña de su equipo, que acabó la temporada pasada con la celebración del ascenso y empieza ésta con un brindis por el liderato. "Siempre hemos estado en un segundo plano por culpa del Madrid y del Atlético. Ahora podemos presumir más que ellos", dice Ernesto Gracia, socio número 4.102.
"Esta marcha del equipo era inesperada", dice José Luis San Miguel, presidente de la peña rayista Fontarrón: "Por cada esquina de Vallecas todo el mundo habla del Rayo, hay una alegría desbordada. Antes no iba nadie a la sede de la peña y ahora vamos todos los días allí a tomar cervezas y contar anécdotas del Rayo".
Demasiados desengaños
La peña Changarro es la decana. Se fundó hace más de 40 años. Daniel Ramos, su presidente, considera que lo mejor es que se recupera mucha afición perdida. "La gente había sufrido muchos desengaños con los últimos descensos.
Además, muchos se han ido del barrio. Estamos volviendo a ser lo que fuimos", se alegra Ramos. Además, los seguidores presumen de que el Rayo es casi un producto nacional. "Estamos disfrutando de muchos éxitos, y tan seguidos...: el ascenso contra el Extremadura, el liderato... Y no nos han quitado el caramelo de la boca", dice Andrés Martínez, presidente de la Peña Covibar.
Entre los seguidores vallecanos, el equipo es conocido como el Rayito. El himno más popular que se canta los domingos dice así: "Vamos, rayito, rayito". Eulogio, miembro de la peña Los Petas, asegura que a partir de ahora ensayarán otro himno más internacional: "El domingo empezamos a cantar el We are the Champions".
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