El BSCH cree que los pactos de la mayoría afectan a la gestión de Airtel

El Banco Santander Central Hispano (BSCH), primer accionista de Airtel con un 30,45% de las acciones, cree que los pactos secretos entre los socios de la mayoría (Vodafone Airtouch, BT, Acciona, Corporación Financiera Alba y Juan Abelló) están afectando a la gestión de la compañía y pueden dar pie a acciones legales contra sus artífices. El banco pidió a los gestores lealtad hacia todos los accionistas por igual.

Las dudas del Banco Santander Central Hispano (BSCH) sobre la legalidad de los pactos suscritos entre las compañías británicas Vodafone Airtouch y BT, la constructora Acciona, Corporación Financiera Alba y la sociedad de inversiones de Juan Abelló (Torreal) se enmarcan en la pugna que mantiene el banco por incrementar su poder en la compañía, elevar de tres a seis sus representantes en el consejo de administración y entrar en la comisión ejecutiva de la operadora. El banco cree que los acuerdos de la mayoría de control, con un 56% del capital de Airtel, no se atienen a la normativa vigente sobre el funcionamiento de las sociedades anónimas y pueden ser declarados jurídicamente nulos.No obstante, el BSCH reiteró ayer que estudiará la información facilitada el pasado miércoles por los socios de la mayoría sobre sus acuerdos antes de emprender acciones legales contra ellos.

Las quejas del banco se producen un día después de que la junta general de accionistas de la operadora se reuniera a petición del BSCH para analizar posibles incompatibilidades de accionistas de la sociedad (en concreto, BT, Acciona y Torreal) por su pertenencia al capital de otras empresas competidoras. El banco, además, recabó información sobre los acuerdos firmados en abril de 1998 entre BT, Vodafone, Acciona, Alba y Abelló para unificar sus criterios de gestión y actuar de forma coordinada ante hipotéticas salidas a Bolsa de Airtel u operaciones de compraventa de acciones.

Para el BSCH, sus demandas se ajustan a la legalidad, ya que, después de adquirir las participaciones de las eléctricas Endesa y Unión Fenosa en Airtel por unos 297.000 millones de pesetas (1.785 millones de euros), se ha convertido en el primer accionista de la operadora, sin que esa condición se corresponda con su representación actual en los órganos de decisión.

La mayoría niega las pretensiones del banco por sus vínculos con Amena y Unión Fenosa, accionista de referencia de Retevisión y, por tanto, con acceso a información sensible de empresas que compiten duramente. Desinversiones

Frente a las tesis de la mayoría de control, el banco asegura que ha cerrado el proceso de desinversión al que le obligó el Gobierno en junio pasado para no incurrir en posiciones de dominio contra la competencia. El BSCH ha vendido sus participaciones en Uni2 y Retevisión y ha reducido en Endesa con unos ingresos de 42.800 millones de pesetas (257,23 millones de euros).

Según fuentes de la entidad, el pasado agosto cerró la venta del 15,6% que poseía en el grupo Lince (Uni2) a Multitel, la sociedad inversora que preside Eugenio Galdón, por un importe de 17.380 millones de pesetas (104,45 millones de euros).

Además, antes de que se iniciara la junta extraordinaria de accionistas de Airtel del miércoles, el banco informó a BT, que actúa como representante de la mayoría, sobre el cierre de la venta de su 5% en Retevisión a Nationale Nederlanden. Según la documentación aportada por el banco a la compañía británica, esa operación se cerró el pasado 21 de julio y el banco ingresó 22.900 millones de pesetas.

Sin embargo, el banco afirma que durante la junta no se le requirieron datos sobre su salida de Retevisión, por lo que el resto de los accionistas de la mayoría podrían carecer de información suficiente, y por eso habrían difundido una nota en la que se negaba la información al respecto. La nota, en la que se daba cuenta del desarrollo de la junta, no agradó al BSCH, que ayer pidió a los gestores de Airtel que actúen como "representantes leales" de la sociedad y no sólo de los consejeros. "Deben lealtad a Airtel y no sólo a un grupo de accionistas", afirmaron fuentes del banco a Europa Press. Frente a las disputas entre el BSCH, al que apoyan las cajas de ahorro en el capital de Airtel, y la mayoría del control, los gestores de la compañía reivindicaron ayer su independencia confirmando las cifras facilitadas al consejo de administración tras la junta general de accionistas. A finales de agosto, Airtel contaba con 3.820.000 clientes y prevé alcanzar unos beneficios cercanos a 25.000 millones de pesetas.