El Gobierno destina casi un billón de pesetas a incentivar el empleo y mejorar las pensiones

Las medidas sociales que el Gobierno ha pactado con sus socios parlamentarios CiU, PNV y CC, y parcialmente con los sindicatos UGT y CCOO, tendrán un presupuesto de 985.599 millones de pesetas en el año 2000. De esa partida, 824.599 millones corresponden a políticas activas de empleo, que crecen el 9,2%, y 121.000 a la mejora de las pensiones mínimas y a la constitución del fondo de reserva de la Seguridad Social. El esfuerzo presupuestario, con un aumento del 22% sobre 1999, procede del excedente de cotizaciones, ya que la aportación del Estado a políticas activas y desempleo se limita a 3.122 millones.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, explicaron ayer a la prensa los capítulos sociales de los Presupuestos Generales del Estado del año 2000, acompañados de los portavoces parlamentarios del PP y de sus socios CiU, PNV y CC, y tras haber mantenido una reunión para sellar un acuerdo.Un aval que CiU da porque entiende que esas medidas se enmarcan en "una política presupuestaria y económica absolutamente correcta y de rigor", según Josep López de Lerma, quien de paso dirigió una velada crítica hacia el PSOE al afirmar que "no es más progresista quien más habla, sino quien más hace". Juan Carlos Mauricio, de Coalición Canaria, avanzó que van a apoyar el conjunto de los Presupuestos Generales. Sin embargo, Jon Zabalia, del PNV, precisó que su respaldo se limita a las políticas sociales y su grupo se reserva para más adelante hacer una valoración global de las cuentas públicas. Luis de Grandes, en nombre del PP, calificó los presupuestos como "los más progresistas" y los comparó con los Pactos de la Moncloa de los inicios de la transición.

Medidas nuevas

Los tres partidos nacionalistas y el PP dieron así su apoyo a las medidas nuevas de carácter social que se incluirán en las cuentas públicas del próximo año. Se trata de la mejora de las pensiones mínimas, pactada también con los sindicatos (dotada con 61.000 millones de pesetas); la creación de un fondo de reserva para garantizar las pensiones futuras (60.000 millones); la reducción de las cuotas por desempleo en un 0,25% (40.000 millones de merma de ingresos); la renta activa para parados de larga duración mayores de 45 años (50.000 millones).

Esta cantidad se incluye en las políticas activas de empleo, que ascienden a 824.599 millones, 70.000 millones más que el año anterior, es decir un 9,2%. Además incluye 470.548 para fomento y gestión del empleo; 234.220, a la formación profesional ocupacional, y 69.831, para escuelas taller y casas de oficio.

Esas cifras fueron presentadas también ayer por el Gobierno a los dirigentes de la patronal y de los sindicatos, junto al conjunto de los presupuestos del Inem. El Instituto de Empleo contará el próximo año con unos fondos de 2,152 billones de pesetas, un 2,15% superior a los de 1999. De ellos, 1,904 billones proceden de ingresos por cotizaciones para desempleo y formación; y 105.359 provienen del Fondo Social Europeo para cofinanciar programas de empleo. El Estado aporta 45.766 millones de pesetas, un 70,25% menos que en 1999, y de esa cifra, 42.644 millones son para financiar la gestión institucional, y tan sólo 3.122 millones de pesetas se destinan a políticas de empleo y desempleo, lo que supone una caída del 97,61% respecto a la aportación de este año.

El Gobierno ha decidido esa simbólica dotación presupuestaria basándose en los sustanciosos ingresos que prevé de cotizaciones sociales, y en que habrá menos gasto en la cobertura del desempleo por la reducción del número de parados. La recaudación de las cuotas de desempleo y formación profesional será en el año 2000 de 1,904 billones de pesetas, un 8% más que este año, y después de restar la merma de ingresos en 40.000 millones que supondrá la rebaja de la cotización por desempleo. El ministro Pimentel confirmó ayer que la reducción se aplicará a todos los contratos fijos, en concreto, a seis millones de trabajadores.

El gasto en prestaciones por desempleo supone 1,319 billones de pesetas, un 1,27% menos que este año ante la previsión de que el paro se reduzca. A las prestaciones contributivas se destinan 594.369 millones; al subsidio de desempleo, 253.025 millones; a la cobertura del subsidio para los jornaleros del campo de Andalucía y Extremadura, 131.540; a la nueva figura de renta activa para la inserción de parados, 50.000, y al pago por parte del Inem a la Seguridad Social de las cotizaciones de los desempleados, 290.348 millones de pesetas.

Las bonificaciones en las cotizaciones empresariales de los nuevos empleos estables cuentan con un presupuesto de 285.159 millones de pesetas, con una caída del 1,86%, y las subvenciones a la contratación laboral, con otros 16.780 millones de pesetas, que supone un crecimiento del 33,92% en relación a este año.