Polémica sobre la gestión económica del nuevo secretario general

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, reconoció ayer que también a él le habían llegado rumores sobre la gestión económica realizada por Joan Ignasi Pla durante los 18 meses que ocupó la secretaría de Organización y Finanzas del PSPV en la etapa de Joan Romero. "Sé que hay rumores, pero no hay ningún dato, aunque espero tenerlo", aseveró Almunia.Los rumores que empañan la figura de Joan Ignasi Pla arrancaron en Valencia después de que el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, nombrase una gestora tras la dimisión de Joan Romero. Una de las primeras actuaciones del equipo designado por Ciscar fue recoger la documentación contable y hacer una auditoría que, hasta la fecha, no se ha hecho pública.

Con base en esa documentación, que obra en poder del secretario de Organización del PSOE, la dirección provisional de los socialistas valencianos empezó a verter acusaciones de mala gestión sobre Joan Ignasi Pla y Joan Romero, que fueron recogidas en la prensa local y que generaron la polémica. Pla se puso a disposición de la gestora para cuantas aclaraciones fuesen necesarias y pidió, sin éxito, rebatir las acusaciones realizadas.

Un partido con déficit

Joan Ignasi Pla sí ha reconocido en diversas ocasiones que la situación financiera de la federación valenciana era mala, ya que las cuotas de los afiliados eran insuficientes para mantener el funcionamiento que reclama la organización.

Así, Pla argumentó que había suscrito varias pólizas de crédito con entidades bancarias para hacer frente a los acreedores a corto plazo y pagar las distintas actividades de la precampaña electoral, lo que explicaría el incremento del déficit. Un saldo negativo que la dirección gestora nombrada por Ciprià Ciscar cifró en 327 millones de pesetas y que Pla no reconoce.

La disposición de Pla para explicar su gestión contable no evitó las críticas por parte de la dirección provisional, desde donde se filtró que el ahora secretario general del PSPV se había gastado dos millones de pesetas en maillots de ciclista para hacer un equipo de militantes.

Las críticas a la gestión contable de Pla tuvieron su punto álgido en el tenso congreso celebrado este fin de semana, cuando los seguidores de Ciprià Ciscar se negaron a entrar en el acuerdo alcanzado entre lermistas y renovadores. La tensión llevó a un nutrido grupo de ciscaristas a increpar a Pla, con gritos de "¡Ladrón!, ¡Chorizo! ¡A la cárcel!", en los despachos donde se realizaban las negociaciones.

Las acusaciones, de las que no se ha aportado prueba documental hasta ahora, se ampliaron ayer a la gestión de Joan Ignasi Pla durante su etapa en el Institut Valencià de la Joventut (Ivaj), un órgano dependiente de la Generalitat y en el que trabajó el secretario general durante los gobiernos de Joan Lerma.