Las autoridades chinas detienen a 300 adeptos de la secta Falun Gong
Las autoridades chinas han incrementado su represión sobre la secta religiosa Falun Gong en los días previos a la celebración del 50º aniversario del régimen comunista, el próximo 1 de octubre, deteniendo al menos a 300 adeptos al movimiento, según informó ayer un grupo con base en Hong Kong, el centro de Información sobre los Derechos del Hombre y el Movimiento Democrático en China. Según esta organización, los adeptos de la secta de inspiración budista fueron detenidos la semana pasada por todo el país."Aunque el tumor social que representaba Falun Gong ha sido erradicado, sus gérmenes no han sido totalmente eliminados y están intentando erosionar nuestra sana sociedad", aseguraba en un editorial el periódico People's Daily.
Las autoridades chinas prohibieron el pasado mes de julio la secta Falun Gong, una mezcla de ejercicios respiratorios, meditación, budismo y taoísmo. El grupo puso en un brete al Gobierno chino en abril cuando 10.000 miembros tomaron la sede del Comité Central para solicitar un reconocimiento oficial a sus creencias.
Las detenciones se produjeron en las ciudades de Dalian y Shenyang (noreste), Manchang (este), Chongqing (suroeste), Wuhan (centro), Pekín, Tianjin y Shijiazhuang (norte).
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