Más de 30.000 personas han visitado los salones de Moda Barcelona

Moda Barcelona, que clausuró ayer la pasarela Gaudí, cierra hoy la edición de los salones Barcelona Estilo Mujer, Espacio Gaudí, Es Moda, Assomoda, Intibaño y Euroleather con un balance satisfactorio, según la organización, ya que los seis salones han recibido en tres días más de 30.000 visitantes, y 17.500 personas han presenciado los 28 desfiles, a los que los diseñadores consagrados han aportado la creatividad.

Sólo las propuestas presentadas por los diseñadores más representativos de la pasarela catalana -Antonio Miró, David Valls, Josep Font, Lidia Delgado y Armand Basi- han demostrado visión de futuro. Núria Mora y Julie Sohn han conseguido, no obstante, colocarse en un puesto relevante, y entre los nuevos diseñadores, únicamente el trabajo de Días Rojos tiene categoría para atravesar la barrera del 2000 bendecido por el don de la creatividad. Totón Comella (TCN), Guillermina Baeza, Anna Maria Settini (Dos Mares) y Francina Llàcer destacaron entre el colectivo de creadores de la moda baño. En resumen, la tendencia general apunta a aliar la prenda deportiva con los tejidos técnicos para componer una línea que hace más dinámica la moda prêt-à-porter y estiliza la sport. Los tejidos del futuro brillan gracias a la aplicación de componentes químicos e hilos metálicos. El color emerge dejando el negro, el blanco y el crudo en un uso intermedio. Se dignifican las tonalidades de malvas, verdes y azules. La línea se simplifica, aunque se alimenta de efectos decorativos, como volantes, faldas con cola y telas adornadas con bordados, lentejuelas y pedrería. Las últimas jornadas de la pasarela Gaudí han adolecido de falta de creatividad y visión de futuro. Ni las propuestas de Roger O., ni las de Hermes Govantes, ni las de Hannibal Laguna han estado a la altura de una pasarela que aumenta de nivel en cada edición. La estrategia presentada por los nuevos diseñadores tampoco ha sido la más acertada: en ellos puede más la vistosidad del tejido empleado que el esfuerzo creativo. Tampoco las jóvenes promesas del diseño español -Tolo Crespi, Miriam Ocariz y Teresa Candela, que acaba de participar en los desfiles de Nueva York- han sabido transmitir ningún tipo de emoción creativa. Imaginación La participación de Francina Llàcer y Días Rojos merece especial mención. La primera porque se vale de la imaginación para dibujar la ropa de baño y porque sabe sacar partido de las posibilidades que le brindan los nuevos tejidos. Según ella, un punto de locura en pleno verano no le sienta mal a nadie. Y la de Días Rojos porque presentó un desfile entretenido en el que participaron como modelos el diseñador Joaquín Verdú y Miki Puig, vocalista del grupo catalán de rock Los Sencillos. Opta por los tejidos naturales, trata el punto con soltura y embellece la línea simple con volantes y ribeteados con la base de minúsculas puntillas. La selección de modelos no ha sido uno de los mejores aciertos de la presente edición de Moda Barcelona. Ni siquiera Martina Klein, Verónica Blume y Vanessa Lorenzo, las mejor pagadas de la pasarela Gaudí, han salvado de la mediocridad la representación de modelos, que ni eran modelos de belleza ni vendían con elegancia el paño que las cubría. Decepcionaron Jaydy Mitchel, esposa de Alejandro Sanz; María Reyes, ex miss España, y la breve aparición de Jacqueline de la Vega en el desfile de Hannibal Laguna, que demostró una vez más que las agencias de modelos españolas deben de andar escasas de talentos.