Távora anuncia que en su próximo espectáculo se lidiarán tres toros

La última representación anual de Carmen, la ópera taurina de Salvador Távora, tendrá como escenario la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, el próximo día 23. El dramaturgo, que ha llevado a los tribunales a la Generalitat por prohibir su celebración en Barcelona, calificó la legislación catalana de mojigata y puso a Carmen como ejemplo de espectáculo "insólito que cuestiona una sociedad conservadora". Támbién anunció que en su próximo montaje, sobre Don Juan, se lidiarán tres toros.

El dramaturgo aseguró que estaba dispuesto a llevar el recurso contencioso-administrativo que ha interpuesto contra la Generalitat -que el pasado día 8 denegó el permiso para representar Carmen en la plaza de toros de Barcelona por vulnerar la Ley de Protección de Animales catalana- hasta sus últimas consecuencias. "Una función más o menos no nos afecta, pero si esa prohibición no se levanta, detrás vendrá la ilegalidad de los toros en esa comunidad", manifestó el director de La Cuadra, para quien en el fondo de la polémica está la consideración de la lidia como algo ajeno a la cultura. "El toro forma parte de la cultura mediterránea y es expresión cultural del pueblo andaluz", señaló Távora, que habló de "mojigatería legislativa" en referencia a la ley de defensa de los animales de la Generalitat. "No tiene sentido que en una plaza de toros se prohíba un espectáculo que respeta en todo momento la reglamentación taurina", argumentó. El creador de Carmen adelantó que en su próximo montaje, que versará sobre el mito de Don Juan, incluirá la lidia de tres toros. "He encontrado en el ruedo emociones que no he tenido en la escena", explicó. "Será un elemento dramático nuevo, pero sin atentar contra la rigurosidad de la corrida", agregó Távora, que está dipuesto a convertir la fiesta del toro en "un espectáculo culto", como la ópera. De otro lado, la Unión de Criadores de Toros de Lidia ha expresado en un comunicado hecho público ayer su apoyo al dramaturgo señalando que la actitud de la Generalitat vulnera el derecho a la libertad de creación artística.