OBSESIÓN POR LUIS MIGUEL
El cantante mexicano Luis Miguel levanta pasiones explosivas que a veces pueden resultar alarmantes. Una llamada anónima alertó ayer a las 10.30 de la mañana, de una supuesta bomba colocada en el hotel de Madrid donde se aloja el divo. Todos los clientes del lujoso hotel fueron rápidamente desalojados, y muchos salieron a la calle cubiertos sólo con sus albornoces blancos mientras un grupo de guardias de seguridad rodeaba la zona. Entre los clientes destacados del hotel se encontraban el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol y el cantante Joan Manuel Serrat, aunque ninguno de los dos se exhibió en pijama. Luis Miguel fue de los primeros en salir, pero su numeroso equipo de guardaespaldas se encargó de que pasara inadvertido. El hotel comunicó después que se había tratado de un simulacro.- ,
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