El difícil camino de la competencia
El conflicto predomina en la pelota, un deporte que convive mal con la competencia y tiende con facilidad al monopolio o la tutela. Desde el conflicto de 1977 entre Empresas Unidas y Eskulari, la convivencia empresarial ha sido un asunto teórico. El último episodio entre Asegarce y Aspe ha sido, sin duda, el más traumático. Nace Asegarce. El 17 de julio de 1992 Asegarce irrumpe en la pelota con un festival en Amorebieta en el que incluyen a los pelotaris de la otra empresa existente Asegarce se hace con el monopolio de los pelotaris e impulsa las transmisiones televisivas mediante acuerdos con EITB y Tele 5. Nace Aspe. Aspe nace originalmente como asociación de pelotaris desechados por Asegarce, con especial implantación en la Rioja. Primer conflicto oficial. Las desavenencias institucionales provocan que el campeonato del Cuatro y Medio tenga un campeón oficial (Javier Salaverri, de Aspe) y uno real, Retegi, en una final memorable ante Titín III. Asegarce se desvinculó del campeonato oficial por discrepancias empresariales. Divorcio con EITB. En diciembre de 1997, Asegarce rompe las negociaciones que mantenía con EITB para la renovación del contrato. Las desavenencias económicas impiden el acuerdo y EITB se queda sin partidos de pelota en su programación. Asegarce mantiene el acuerdo con Tele 5, a cambio de la gestión de la publicidad Aspe como factor instrumental. En enero de 1998, EITB firma un convenio con Aspe por cinco años para emitir partidos, a condición de que contrate pelotaris relevantes, en poder de Asegarce. El acuerdo contempla 660 millones en cinco años Cláusulas de rescisión. Aspe, con el dinero de EITB, contrata a ocho de los pincipales pelotaris de Asegarce, mediante el pago de sus correspondientes cláusulas de rescisión, por un valor de 125 millones de pesetas (EITB había adelantado a cuenta 220 millones de pesetas. Campeonatos paralelos. El Manomanista pierde su entidad y se disputa en cuadros diferentes. Se consigue una final conjunta entre ambos campeones. En 1999, sin embargo, cada empresa organiza su torneo. Fallo judicial. El 8 de julio de 1999, el juzgado falla en favor de Asegarce la demanda interpuesta por competencia desleal contra EITB por su actuación en la contratación de pelotaris. Obliga a EITB a pagar 200 millones de indemnización. Pacto final. EITB alcanza un acuerdo con ambas empresas que significa la paz en la pelota.
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