Alarmismo injustificado sobre el exceso de peso en las mochilas

Vuelta al colegio y vuelta a la carga. La alarma provocada por algunos estudios difundidos el curso pasado sobre el riesgo de lesiones por un exceso de carga en las mochilas ha causado una preocupación injustificada entre muchos padres. El problema se ha exagerado. Así lo han indicado varios traumatólogos consultados, y así lo corrobora también un estudio realizado en Valencia que indica que el peso medio de la mochila es de 7,5 kilos, algo que la espalda de los adolescentes puede soportar.

El estudio ha sido dirigido por el doctor José Ricardo Ebri, pediatra traumatólogo y coordinador del grupo de Ortopedia Infantil y de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria, que ha analizado el peso que soportan 375 escolares de 14 y 15 años, los que presuntamente llevan más carga. El peso medio del material escolar que llevan es de 7,5 kilos, una carga insuficiente para provocar lesiones en la columna, ya que la espalda de los chicos "está preparada para llevar esta carga", según Ebri.Es posible que muchos escolares lleven en sus mochilas más peso del estrictamente necesario. Pero en casos excepcionales puede tener efectos sobre la salud. En sus 30 años de práctica, Ricardo Ebri nunca ha observado lesiones de columna provocadas por las mochilas escolares. Y lo que es peor, a su juicio, el falso mito del exceso de peso ha sido aprovechado por los fabricantes de carteras para crear un nuevo modelo con ruedas, en forma de carrito, que, éstas sí, pueden provocar, según Ebri, lesiones si se cargan en exceso, especialmente de muñeca. El pediatra destaca que esta modalidad de mochila, que se arrastra mediante un asa extensible, sólo tiene un punto de anclaje, frente a las dos bandas de sujeción de las mochilas que se fijan sobre los hombros, por lo son mucho menos manejables y pueden acabar forzando la muñeca y provocar lesiones.

El estudio de Ebri indica que los escolares hacen, además, trayectos relativamente cortos con la mochila a la espalda: una media de 17,5 minutos. Incluso en casos de carga excesiva, éste es un tiempo insuficiente para provocar lesiones o problemas en la espalda.

El pediatra considera que la apreciación de este problema no procede tanto de los niños como de los padres, que muestran una preocupación injustificada. Para Ebri, la mochila ideal es aquella que descansa y se adapta a la curva que forman las vértebras dorsales. Ebri también destaca la importancia de que el tamaño de la cartera se adapte a la edad del niño, ya que una mochila excesivamente grande puede recaer sobre la zona lumbar, mucho más sensible que la dorsal.