Interior retira a los policías mayores de 45 años de las calles de tres distritos céntricos de Madrid

El Ministerio de Interior quiere rejuvenecer las 19 comisarías de la capital. De momento ha empezado por Centro, Arganzuela y Retiro, tres distritos del centro. Todos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía mayores de 45 años dejarán de patrullar las calles para prestar servicios de custodia en hospitales, edificios públicos y tribunales, según la idea transmitida a varios comisarios por la Dirección General de Policía en una reunión de junio. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) tilda la medida de " grave aberración" y anuncia movilizaciones.

La Dirección General de Policía, dependiente del Ministerio del Interior, explicó a los comisarios de Madrid que se debería adecuar las características del puesto de trabajo a las condiciones físicas de los funcionarios, según confirmaron ayer varios mandos policiales. "Lo más lógico es que los más jóvenes estén en la calle. No es que sean menos profesionales los mayores, pero siempre es más duro trabajar en las patrullas para los agentes de más edad", explicó un portavoz policial. "La idea es que los funcionarios recién graduados y los más jóvenes se incorporen a las tareas de patrullar las calles".El Jefe Superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, niega que se vayan a retirar de las calles a todos los policías mayores. "Mi idea es conjugar la veteranía con la juventud de los policías porque ello conlleva una formación más integral para el policía nuevo. Catorce o quince funcionarios de la penúltima y última promoción que estaban haciendo tareas de seguridad en la Audiencia Provincial se han permutado por policías de la capital con edad avanzada", explica Corrochano.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid aseguró ayer a EL PAÍS que la medida ha afectado, de momento, a las comisarías de Retiro, Arganzuela y Centro por la propia iniciativa de los sindicatos policiales.

En la comisaría de Retiro se marcharon la semana pasada 20 funcionarios con destino a varios hospitales y a la Audiencia Provincial, y se han incorporado 27 nuevos agentes, según denuncia el SUP.

Antonio Esturillo, portavoz del SUP, asegura que es "una barbaridad". "Según nuestros cálculos, 25 funcionarios de cada una de las 19 comisarías van a ser trasladados a puestos de seguridad estática dependientes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana para prestar servicios en hospitales, juzgados, tribunales y en edificios donde viven personalidades políticas. Eso lo consideramos aberrante, porque no se nos puede tratar como muebles, todos somos útiles", dice Esturillo. Este sindicato ha pedido una reunión urgente con los mandos policiales y anuncia movilizaciones inmediatas: "Lo han hecho con agosticidad, en vez de nocturnidad y alevosía. Lo que tienen que hacer es enviar más gente a las comisarías, no queremos operaciones de maquillaje. Esto es un montaje de cara a los medios", dice Esturillo. El SUP considera que en este asunto no se puede generalizar: "Si hay un funcionario con 50 años con una condición física mala, habrá que atenderlo. Lo que no podemos admitir es que se traslade a los funcionarios y no se traslade a algunos jefes que son incapaces de incentivar a los policías de las comisarías", agrega Esturillo.

"Decisión voluntaria"

El Sindicato ANPU (Agrupación Nacional de Policía Uniformada) denunció ayer que los trabajadores no van a respaldar los traslados forzosos para los mayores de 45 años. "Las personas de esa edad están perfectamente capacitadas para seguir trabajando en la calle", dice Agustín Fernández, portavoz de ANPU. "No estamos de acuerdo con el cambio, lo mejor es que todo sea voluntario", agregó.Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía pasan a la segunda actividad a los 55 años. A partir de esa edad, no trabajan pero siguen dependiendo del cuerpo orgánicamente.

El proyecto de policía 2000 pretende recuperar a estos policías para servicios burocráticos y administrativos. "Así recuperaremos a los policías activos dedicados a tareas administrativas para sacarlos a la calle", explica Corrochano.

El pasado abril se convocaron por parte de la Dirección General de Policía 1.000 plazas para que los policías de segunda actividad ocupasen puestos no operativos destinados a tareas administrativas. Sólo se cubrieron 300.