El vigor del yen y el temor al alza de la inflación mantienen los mercados en vilo
Las tensiones que ha provocado la subida del precio del petróleo en los precios al consumo, que provoca que los inversores teman nuevas subidas de los tipos de interés, y el vigor del yen por la recuperación económica de Japón, provocan que los mercados bursátiles y de divisas estén en vilo. El yen ha llegado a niveles de hace tres años, pese a las intervenciones del banco central japonés para frenarlo. El euro siguió cayendo y llegó a perder el 2,09% respecto al viernes, pero al cierre fijó 1,0400 dólares.
La cotización del euro en los mercados de divisas mantuvo la tendencia del pasado viernes y a media mañana cotizaba a 1,0300 dólares. Los especialistas del mercado coinciden en señalar que es el atractivo del yen, hacia el que se dirigen los inversores en divisas tras conocerse la incipiente recuperación de la economía japonesa, el causante de los desequilibrios en ese mercado, aunque la situación de la economía europea contribuye a la caída del euro a pesar de los pronósticos de recuperación a corto plazo. El dólar llegó a valer ayer menos de 107 yenes.Esta fortaleza de su divisa ha inquietado a las autoridades japonesas, que la semana pasada intervinieron para frenar la apreciación. Ayer el gobernador del Banco de Japón dijo que los países más ricos del mundo, reunidos en el G-7, estaban preocupados. Poco después Estados Unidos anunciaba que no habría intervención conjunta en defensa del dólar.
Los inversores esperan con inquietud la publicación, mañana miércoles, del IPC de Estados Unidos para el mes de agosto, cuando todavía no se han apagado los ecos de la última subida de los tipos de interés en Estados Unidos. El precio de los contratos de futuros del mercado estadounidense, que se utilizan como referencia del comportamiento de la Bolsa por comenzar a funcionar con un par de horas de antelación, mostraba un posible descenso de hasta 130 puntos en Wall Street, lo que provocó reacciones negativas en las bolsas europeas que, de un comportamiento neutro, pasaron a perder más del 1%.
La apertura de la Bolsa de Nueva York fue más moderada de lo que indicaba el mercado de futuros -a media sesión subió 3,8 puntos- y ello favoreció una recuperación parcial en las bolsas europeas. La Bolsa de Madrid perdió el 0,86%, mientras que Londres cedía el 0,36%, París un 0,60% y Francfort el 0,68%.
En el mercado español de deuda se alcanzó la máxima rentabilidad del año para el plazo de 10 años, con el 5,37%, frente al 5,29% en que cerraba la semana anterior.
