La guía interna de campaña de EUiA tilda a Maragall de "neoliberal, elitista, demagogo y personalista"

Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) subrayará en la campaña electoral que el candidato socialista, Pasqual Maragall, es un "hombre de formación neoliberal", "elitista", "demagogo", "autoritario" y que "se rodea sólo de personas que le son fieles personalmente". Así consta en el documento Seremos decisivos en el Parlamento, fechado el 5 de septiembre, en el que los responsables de la campaña recalcan las supuestas deficiencias de sus adversarios y aportan argumentos a sus militantes para que traten de romper la bipolarización. En los últimos sondeos, EUiA -organización catalana de Izquierda Unida (IU)- no obtiene representación en el Parlament. La dirección de EUiA considera que el "adversario político es Jordi Pujol y CiU" y se fija como objetivo que "Pujol no repita como presidente de la Generalitat". No obstante, el texto dedica la mayor parte del documento a censurar la opción que encabeza Pasqual Maragall, a Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y al acuerdo de coalición que ambos han suscrito para coligarse en Tarragona, Lleida y Girona, que los dirigentes de EUiA denominan Pacto de Nicaragua, en referencia a la sede del PSC. El documento de Esquerra Unida considera que Maragall "está a la derecha de su partido" y que su gestión "en cuestiones socioeconómicas no será muy distinta de la que ha hecho Pujol". "Para él, el mercado manda y debe mandar", recalca. Los dirigentes de EUiA son todavía más contundentes al referirse a IC-V, de la que se escindieron en 1996. "Iniciativa se ha convertido en un partido de profesionales de la política, mandado muy mayoritariamente por ocupadores de cargos públicos, absolutamente pragmático, supeditados acríticamente al proyecto socialista, sacrificando la ideología de izquierdas de una parte muy importante de sus bases", se escribe en el texto. Sobre el acuerdo suscrito entre el PSC e IC-V, considera que responde a una "comedia" que tendrá como consecuencia poner los votos "al servicio incondicional de Maragall, con una política de centro, cuando Ribó consiga el departamento prometido".