El tripartito de Granada anula el polémico plan urbano que el PP aprobó antes de las municipales

El nuevo gobierno tripartito de Granada,integrado por PSOE, Izquierda Unida y el Partido Andalucista, paralizó ayer, en un pleno extraordinario, el polémico plan de urbanismo que el PP aprobó en solitario y con urgencia pocos días antes de las elecciones municipales. La retirada del plan servirá para que se reelabore el documento, que contaba con los informes negativos de las consejerías de Medio Ambiente y Cultura de la Junta de Andalucía. Los tres partidos en el gobierno coincidieron ayer en que se ha parado un plan que "favorecía a los intereses particulares".

Tanto José Antonio Aparicio, del PSOE, como Baltasar Garzón, de Izquierda Unida como el andalucista Jesús Valenzuela se felicitaron por la retirada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se encontraba aprobado provisionalmente y en fase de tramitación, al considerar que, de haber seguido adelante, "habría favorecido la especulación inmobiliaria" y habría sido muy negativo para la Vega de Granada, en donde planeaban construirse edificios de gran altura. El pleno, que se caracterizó por la suavidad de las formas y cuyo único incidente ocurrió cuando miembros del colectivo Granada Habitable desplegaron una pancarta en la que rezaba el escrito Este PGOU destruye Granada, sirvió que se retirara el plan de su fase de tramitación y se diera luz verde a la creación de un equipo que será el encargado de modificarlo. Tramitación El PP votó en contra, alegando, a través de su ex concejal de Urbanismo y responsable del PGOU, Miguel Valle, que lo que el gobierno tripartito quiere no es modificar los aspectos que habían sido criticados por los informes técnicos de la Junta de Andalucía, sino hacer un nuevo plan, lo que requerirá mucho más tiempo. Valle propuso que este PGOU continuara su tramitación mientras se redactaba uno nuevo. Su propuesta no fue tenida en cuenta. Para el portavoz socialista, José Antonio Aparicio, haber parado el proyecto significa poder recuperar "el PGOU para los intereses de Granada, y no para otro tipo de intereses", dijo en alusión a todas las zonas que el PP había convertido en edificables. "No se trata de una operación de maquillaje", señaló. "Ahora hay que hacer una operación quirúrgica a un plan que tenía serias dolencias y estaba lleno de cánceres para el interés público". La idea del nuevo gobierno es evitar la expansión a toda costa por la Vega de Granada, como proponía el PP, y acometer complejas tareas de rehabilitación del interior de la ciudad, muchas de cuyas viviendas se encuentran abandonadas. Para el PA, la modificación del plan supondrá la recuperación de espacios lúdicos y equipamientos verdes. El portavoz de Izquierda Unida, Baltasar Garzón, señaló que ayer fue "un gran día para Granada, igual que el día en el que el PP decidió aprobarlo sin ningún consenso fue un día nefasto". Sin fecha exacta El concejal de Urbanismo, el socialista Francisco Ruiz Dávila, no quiso fijar una fecha exacta para la presentación del nuevo PGOU, pero señaló que será dentro de la máxima brevedad. En todo momento, explicó, se tendrá en cuenta la opinión de la Junta de Andalucía, la que debe dar el visto bueno final al proyecto, para evitar que informes negativos retrasen más aún su puesta en marcha. "Aunque le duela al PP, para la modificación del plan se va a contar con todos los ciudadanos y con todos los sectores", indicó. "El PP respondía a intereses particulares, y nosotros vamos a defender los intereses generales". A partir de ahora, se abre un plazo para la reelaboración del proyecto y su sometimiento a información pública, con un periodo de alegaciones. Posteriormente, se enviará a la Junta de Andalucía, que lo estudiará, comprobará que no presenta impactos medio ambientales o ataques al patrimonio y, finalmente, dará el visto buena a su aplicación.