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Tribuna
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La huelga

UGT y CC OO, los sindicatos con representación mayoritaria, han convocado un día de paro -6 de octubre- en el sector de la construcción andaluza. Razones: el incremento de la siniestralidad que, en la mayoría de las ocasiones, termina con la muerte del trabajador. También exigen que se cumpla la normativa de prevención. Los hechos en los que descansa la convocatoria son una realidad. El incremento de los accidentes de trabajo es constante y, aunque no es privativo del sector de la construcción, sino que se da en otras áreas, sí es el más afectado. Se podrán discutir las causas y, sin duda, unas serán más relevantes que otras. A veces las empresas no facilitan medios de protección adecuados; en otras, el trabajador es el que se quita el casco de protección para aliviar el calor; en muchas, falta la vigilancia del encargado y, en todas, la Administración mira hacia otro lado y destina sus medios de control a cuestiones económicas, primando el aspecto recaudatorio y marginando los incumplimientos en materia de vigilancia de obras -ahí están los resultados estadísticos por infracciones en descubiertos en la cotización y los de infracción de medidas de seguridad-. Aquéllos son un éxito, éstas apenas existen. En cualquier caso, esta convocatoria de paro se anuda a su tradicional concepción, cuando únicamente era expresión colectiva de protesta por motivos estrictamente laborales. Es una llamada de atención a la Administración para exigir el cumplimiento de la normativa de prevención y que los trabajadores no se queden en el tajo para siempre. Esta finalidad es la que da limpieza a su convocatoria. Quedan al margen motivos políticos y es cuando de verdad se identifican sindicatos y trabajadores. Puede que esta vez vaya en serio, que se adopten decisiones que disminuyan las muertes y no se firmen acuerdos que fomenten un empleo precario, que posibilita y es caldo que incide en los accidentes. Esperemos que todo no acabe en incrementar los presupuestos de unos y otros y se pierda el auténtico sentido de la convocatoria y lo que es peor su objetivo: que los trabajadores no se maten por falta de adopción de medidas de seguridad y que los responsables no queden impunes.EUGENIO SUÁREZ PALOMARES

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