Competencia abre una investigación sobre la fusión de las cajas gallegas

El Ministerio de Economía ha ordenado al Tribunal de Defensa de la Competencia que inicie una investigación sobre la fusión de las tres cajas gallegas del sur (Vigo, Ourense y Pontevedra), una operación apadrinada por el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga. Economía entiende que la entidad podría poner en peligro la libre competencia en Pontevedra y Ourense, donde controla más del 25% del mercado. Si el dictamen concluye que hay problemas de competencia, la caja debería vender activos.

El gran proyecto financiero de Manuel Fraga deberá pasar por el filtro de Rodrigo Rato. El departamento que dirige acaba de ordenar al Tribunal de Defensa de la Competencia que analice la fusión de las tres cajas gallegas del sur (Vigo, Ourense y Pontevedra), con el fin de analizar si recorta la libre concurrencia. La operación, que fue presentada en sociedad el pasado mes de marzo y está cubriendo los últimos trámites legales, supone la creación de una entidad con unos activos de casi 1,5 billones de pesetas, una plantilla de 3.000 personas y alrededor de 600 oficinas. Todo ello muy concentrado en la comunidad gallega y muy especialmente en las provincias de Pontevedra y Ourense.

Es precisamente en este punto donde radican las reticencias de Economía. En ambas provincias, la Caixa de Vigo, Ourense y Pontevedra puede llegar a controlar una cuota de mercado superior al 25%, uno de los supuestos que Competencia considera punibles.

Largo proceso

Una vez que el Tribunal de Defensa de la Competencia se pronuncie, su dictamen ha de pasar al Servicio de Defensa de la Competencia, que depende directamente del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro. Una vez pasado este trámite, con un nuevo informe, la decisión sobre si se da vía libre o no a la operación en las condiciones presentadas depende del ministro de Economía. En caso de que el dictamen considere que la cuota de mercado de la nueva entidad es excesivo, Economía podría obligarle a que se deshiciera de algunos activos. Ésta es la primera vez que Competencia analiza una fusión entre cajas de ahorros. Sin embargo, no es su primera experiencia en una operación de unión de dos entidades financieras, puesto que ya analizó la fusión del Banco Santander y el Central Hispano.

Su resolución fue polémica, puesto que concluyó con que la entidad que copresiden Emilio Botín y José María Amusátegui debía deshacerse de ciertas participaciones de empresas en sectores como las telecomunicaciones o el energético. Economía se pronunció en contra de que el BSCH mantuviera una presencia significativa en varias empresas del mismo sector. Esta doctrina se ha extendido al resto de entidades financieras.