Duran Lleida arremete contra Maragall e ignora al resto de partidos catalanes

VIENE DE LA PÁGINA 1 Desde las filas nacionalistas se repetía ayer hasta la saciedad el argumento de que el sondeo del domingo refleja un avance de la coalición, pero añadían que las próximas encuestas clarificarán el futuro. Las encuestas, por tanto, monopolizan el debate político y provocan serias contradicciones en el seno de CiU, hasta el punto de que algunos de sus dirigentes tienen serias dudas sobre la existencia de las mismas, incluso de las encargadas por la coalición. El pasado miércoles, la dirección de CiU, conociendo el sondeo que se publicaría el domingo, filtró a la prensa otra encuesta que daba a Pujol una ventaja mucho más amplia sobre Maragall, en concreto de 10 escaños. A la mañana siguiente, el consejero de Presidencia, Xavier Trias, negó la existencia de la encuesta que su mismo partido había encargado. Pero el domingo, el diario Avui la volvió a reproducir. El sondeo del domingo ha hecho mella, en forma de llaga, en CiU. El enemigo que batir es Pasqual Maragall y ayer el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, se encargó de comunicarlo a los cargos electos de su partido. El presidente del comité de gobierno de UDC se ensañó en su discurso con el candidato socialista y ninguneó al resto de partidos políticos catalanes, a la vez que aleccionó a los asistentes a disputar cada voto con el objetivo de ganar las elecciones con una "victoria amplia y brillante". Para ello, CiU deberá buscar el voto de todo el electorado natural de la coalición e incluso el de algunas zonas tradicionalmente socialistas -como la del cinturón de Barcelona- y el de los inmigrantes "Debéis patearos el país casa por casa, persona a persona", manifestó el líder de UDC. Además de explicar la obra de gobierno, Duran reclamó de los militantes que sean capaces de transmitir ilusión, un factor en el que en las encuestas siempre sale vencedor Maragall por delante de Pujol. Sin embargo, manifestó que la "ilusión, a veces, no deja de ser pura fantasía". Para contrarrestar el discurso del candidato socialista, el líder democristiano afirmó que Maragall sólo busca el "cambio por el cambio" y recordó que algunos ayuntamientos catalanes también llevan 20 años gobernados por el Partit dels Socialistes. Asimismo, dijo que CiU siempre antepone los intereses de Cataluña y de sus personas, frente a los socialistas que la sitúan en segundo orden. Duran añadió que si el PSC hubiera ganado las elecciones de 1980, Cataluña no habría alcanzado su actual desarrollo nacional, económico y social.