El Mundial de motociclismo hará cambiar rutas de vuelos a Manises

La autovía A-3 no será la única vía que se verá afectada el 19 de septiembre por la celebración del Gran Premio de Motociclismo de la Comunidad Valenciana en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. También sufrirán los efectos del Mundial las rutas aéreas de aproximación al aeropuerto de Manises: los responsables de Navegación Aérea del Centro de Control de Valencia tendrán que desviar durante cuatro días el rumbo de los aviones para evitar que sobrevuelen el circuito de motociclismo. El espacio aéreo del circuito, con un radio de unos dos kilómetros, estará copado del 16 al 19 de septiembre por diversos aviones y helicópteros relacionados con el Mundial. Desde los medios aéreos policiales de vigilancia y los sanitarios de evacuación de heridos, hasta los helicópteros que tomarán imágenes aéreas para la televisión, pasando por los aviones que exhibirán pancartas publicitarias. En un primer momento, los organizadores de la prueba solicitaron a los responsables del tráfico aéreo valenciano que durante esos cuatro días no sobrevuele el circuito a menos de 5.000 pies ningún vuelo comercial ni avionetas de vuelos visuales. Aunque en el Centro de Control confían en que se reduzca la altura permitida. La situación se complica por la escasa distancia (apenas una docena de kilómetros) que separa al aeropuerto del circuito de Cheste. Hasta el punto de que las rutas aéreas que conectan Manises con el sur (Canarias, Andalucía...) sobrevuelan la instalación de motociclismo, según los profesionales del Centro de Control. Ante esta complicación, los gestores de la navegación aérea llevan varios meses estudiando rutas alternativas para poder desviar los vuelos. Después de efectuar una redistribución de rutas, en el Centro de Control creen que ya disponen de soluciones alternativas para que las aeronaves no sobrevuelen el circuito esos días. No temen que ese reajuste afecte a la fluidez y a la seguridad del tráfico aéreo. "Los circuitos de Jarama y Jerez también están cerca de los aeropuertos y ocasionan problemas similares al que nos hemos encontrado nosotros", detalla un profesional de control aéreo. Aparte del espacio aéreo, las instalaciones de Manises también sufrirán un aumento de vuelos. "Muchos equipos y pilotos suelen volar en reactores privados y utilizar helicópteros para transportar el material", recuerdan. El incremento de vuelos es perfectamente asumible por Manises, que aún está muy por debajo de su capacidad máxima. Sin embargo, en el aeropuerto temen que este aumento de vuelos pueda desbordar la capacidad de aparcamiento, un problema endémico del aeródromo.