Ribó acusa al Consell de potenciar la enseñanza concertada sin ningún control

El síndic de EU en las Cortes Valencianas, Joan Ribó, fue ayer muy duro con la política educativa de la Generalitat al denunciar que la línea de potenciación de la enseñanza privada-concertada va en detrimento de la pública y se realiza sin ejercer ningún control sobre los centros privados subvencionados. Ribó insistió en que el PP quiere convertir la "enseñanza pública en asistencial" y no ofrecer una educación pública de calidad.

Ribó señaló que se ha llegado a una situación en la que prácticamente no hay centros privados, debido a que la gran mayoría reciben recursos de la Administración, a pesar de que no cumplen con los requisitos mínimos marcados por la propia ley. En este sentido aludió a la discriminación que supone la existencia de centros privados concertados en los que admiten alumnos en razón del sexo y del poder adquisitivo de los padres. Además, manifestó su rotunda oposición a que se destinen recursos públicos a centros pertenecientes al "Opus Dei", cuando se trata de un colectivo de "fundamentalismo religioso comparable a otros". El portavoz adjunto de la coalición en las Cortes, Ramón Cardona, que acompañó en su intervención al líder de la coalición de izquierdas, agregó que "muchos de estos centros concertados no atienden a niños con discapacidades o deficiencias" en lo que se constituye como una exclusión realizada a veces de "manera muy sutil". Ribó ilustró sus palabras sobre la "dejadez" del PP con respecto a la enseñanza pública refiriéndose al incumplimiento del mapa escolar. Esgrimió que el documento de educación marca la construcción de 107 nuevos centros de ESO hasta el horizonte del 2000 y al término del curso pasado "se han construido ocho", mientras sólo se han remodelado cinco de los 128 previstos, según los datos que aportó. "[Manuel] Tarancón [consejero de Educación] tendrá que darse mucha prisa", añadió irónicamente en relación a la consecución del mapa escolar. El síndic de EU también comentó que la Consejería de Educación se gastó alrededor de 420 millones de pesetas el pasado curso en aulas prefabricadas. En contraposición a ello, Ribó recordó que Educación ha dedicado cerca de 500 millones de pesetas al Arzobispado para la reforma de sus centros. Rijo aclaró no está en desacuerdo con la existencia de centros concertados siempre y cuando éstos cumplan unas condiciones y unos objetivos igualitarios y si estén sometidos a controles estrictos sobre sus actividades. Por todo ello, Ramón Cardona, en representación de EU, ha pedido la comparecencia de Tarancón en las Cortes para que explique la política de su departamento. Dicha petición se adjunta a una serie de preguntas parlamentarias.